sábado, 28 de enero de 2023

CANILLA DE ACEITUNO - SEDELLA

 El sábado 28 de enero realizamos la ruta de Canillas de Aceituno a Sedella, situada en la axarquia malagueña. 

Para desplazarnos, la familia Mesa, tuvo la feliz idea de proponer alquilar un bus, cosa que hicimos. 
A las 9,30H ya estábamos caminando. 
La ruta podríamos dividirla en tres tramos. 

1) Desde la salida hasta las pasarelas del barranco de Almanchares. Este tramo transcurre básicamente bordeando una acequia, con unas vistas muy bonitas al mar y a la Axarquia malagueña. 


2) El segundo tramo, para mí y creo que para el resto de componentes de este maravilloso grupo, fue el más divertido y el que más nos gustó. 

Una vez en las pasarelas del barranco de Almanchares, comienza el descenso al puente colgante (uno de los tres más grandes de España). 

Allí algo de fruta y a cruzar el puente, sin que faltara la sección de fotos. 
Ahora hay que coger de nuevo altura y lo hacemos por una verea entre rocas, bastante empinada, ayudándonos de unas cadenas para más seguridad. 

Una vez arriba, vuelven las vista al mar y a la Axarquia. 

3) Este último tramo, es el menos vistoso, carril hasta Sedella, donde nos espera el bus que nos llevará a Canillas donde nos espera un buen yantar, en el restaurante La Sociedad, especialidad en chivo al horno del que dimos buena cuenta. 
A las 4,30H iniciamos regreso a nuestra querida Grana.
Crónica: Indalecio
Fotos: JA Mesa

jueves, 12 de enero de 2023

PROGRAMACION SEGUNDO TRIMESTRE 2022 – 2023


  • 14 enero: Granada – Dúdar. Guía: Pepa
  • 28 enero: Canillas de Aceituno a Sedella. Guía: Indalecio
  • 11 febrero: Subida al Caballo.
  • 25 febrero: Morrones del Hornillo, Sanjuanero y Mediodía.Guía: Gabriel
  • 11 marzo: Pico Chamizo en la Sierra de Camarolos. Guía: JA Mazuecos
  • 25 marzo: Cortijo del Hornillo. Guía: Antonio Hita

lunes, 2 de enero de 2023

PICO ALMADÉN, P.N. SIERRA MÁGINA

Este sábado ha amanecido con un cielo gris y amenaza de lluvia, que para nosotros quisiéramos. Es el día señalado para nuestra visita otoñal por Sierra Mágina.

Iniciamos nuestra caminata en el llamado Barranco de las Vayas, con caras ateridas pero con ilusión, y más después de haberse puesto alguno hasta el gorro de los famosos churros en Huelma (Gabri, te echamos de menos, desertooorrr ).

 Con suelo húmedo pero exento de dificultad, pasamos por las ruinas del Cortijo de Los Hoyos, a…fotos de rigor y p’alante. Una vez pasado este y al llegar a un tronco que obstaculiza nuestro camino, nos preparamos – hacemos una mínima parada para despojarnos de alguna ropa – para iniciar lo que sería una subida continua entre matorral y encinas que nos hacen sudar de lo lindo. A más de uno le dieron ganas de recular, pero y que puñetas, somos de Pordondevalaverea,¡y con una pequeña parada para la fruta, ya veíamos las antenas de nuestro destino a tiro de piedra. Ilusos nosotros.


Este paraje se llama Barranco del Infierno, y vaya si lo es. Entre lo que indica su nombre y el frio existente, la cosa se hizo mas duro de lo esperado, pero en un claro que nos regaló la niebla existente, ¡ ooohh ¡ , ante nuestros ojos se ilumina un paisaje digno de cuento. Sabinas y encinas vestidas de un blanco comparado a los almendros del Jerte que nos dejó a todos boquiabiertos.

Las cámaras y móviles no dejaban de pasmar la belleza que nos regalaba la naturaleza. Nunca habíamos visto algo semejante.

Una vez llagado a nuestro destino, comenzamos a bajar buscando un refugio para comer- arriba no se podía ni abrir la mochila debido al frío existente.

Todavía nos aguarda otro paisaje de cuento. El Bosque de Quejigos Centenarios. Otro regalo para nuestros sentidos. Con el atardecer ya en el cogote, llegamos a los coches, y con el comentario de lo gozoso del día que habíamos pasado, damos por concluida nuestra jornada.

La fe- la palabra más pequeña del diccionario, pero quizás la que tenga el significado más profundo,- nunca hay que perderla. Empezamos el día un poco dubitativos y terminamos agradecidos por habernos regalado la vida un día para no olvidar.

No bajemos nunca la guardia, que nos quedan muchos caminos por andar. Y más, con la suerte que tenemos de pertenecer  al grupo que hemos  formado.

Crónica y fotografías:  D. Antonio Domingo Valverde