27 de enero: El Caballo
10 de febrero: Haza del Lino - Cerro Salchicha - alcornocales.
24 de febrero: Morrón del Mediodía desde La Ragua.
9 de marzo: Área recreativa Narváez - Canaleja Alta Sierra de Baza
23 de marzo: Los Coloraos.
De las cumbres me llega un soplo de aire fresco que depierta en mi el deseo de abrir mi corazón al cielo.
27 de enero: El Caballo
10 de febrero: Haza del Lino - Cerro Salchicha - alcornocales.
24 de febrero: Morrón del Mediodía desde La Ragua.
9 de marzo: Área recreativa Narváez - Canaleja Alta Sierra de Baza
23 de marzo: Los Coloraos.
Hacer el sendero de La Tizná fue una improvisación al no poder realizar la ruta prevista en Carcabuey, que se encuentra impracticable invadida por la maleza. Y la elección fue afortunada ya que tuvimos la suerte de encontrarnos el camino hasta el área recreativa en su mejor momento otoñal, con una variedad de colorido difícilmente igualable.
Pretendemos llegar hasta el área recreativa de la Tizná no por el camino tradicional de las acequias sino remontando el cauce del río. No hay un camino definido y tendremos que ir buscando tramos de veredas o caminar directamente campo a través.
Cuenta la leyenda que, en 1500, un caballero de Málaga
sobrevive a una caída mortal en los Tajos de Alhama gracias a un ruego a la
Virgen. Como agradecimiento, construye una ermita en el lugar y coloca una
cruz, llamado el "Salto del Caballo".
El sábado 23, a las 8:15 un grupo de veredienses nos dispusimos
a emular, en la medida de lo posible, la gesta de aquel legendario caballero
malacitano. ¡Bueno, en realidad solo a pasar y contemplar aquellos Tajos!
La primera parada del día en el Churrero de Alhama, en
donde dimos cuenta de un buen desayuno, allí se unió al grupo María.
Para iniciar la ruta nos dirigimos al Ventorro. Alguno tenía el GPS al revés y se dirigió en sentido contrario ¡cosas de las nuevas tecnologías!
Iniciamos la ruta por un camino recién asfaltado que, hasta
hace poco, era de tierra; siempre es más incómodo de andar en el asfalto.
No era el día de Mazu. A poco de empezar a andar se
percató de que había olvidado el móvil, ¡dichosas tecnologías!, decidió ir a
buscarlo y salir a nuestro encuentro en sentido contrario.
Continuamos el camino entre huertas y cortijos hasta
cruzar el río Alhama por un puente a la derecha.
Desde aquí el sendero es más bonito. Encontramos al
amigo Mazu y seguimos hasta el área recreativa “El Motor”, de la que han
desaparecido las mesas que había.
Rodeamos la pantaneta
de Alhama y seguimos el sendero de los Tajos hasta llegar al pueblo.
Alhama se merece una visita guiada que puede ser
gastronómica-cultural.
Volvimos de nuevo por el sendero de los Tajos, contemplando
las ruinas de la fábrica de harinas y de los molinos que funcionaron con el
agua del río.
La ermita de los Ángeles está en el sendero; esta es
la ermita a que hace referencia la leyenda.
Continuamos hasta el quiosco en el mismo río Alhama,
en donde nos disponíamos a tomar el bocata.
El quiosco está cerrado, y también han desaparecido
las mesas de aquella zona, por lo que nos dirigimos al Ventorro para comerlo en
los alrededores.
Otro inconveniente añadido, los invitados a una boda tenían
ocupado con los coches toda el área de alrededor.
Gracias a Encarni y JA Mesa que se ofrecieron, pudimos
disfrutar de una cerveza fresquita del Ventorro.
No fue un día memorable: el calor, el asfalto que no
esperábamos, la falta de mesas de las áreas recreativas…, hicieron la excursión
un tanto incómoda, pero el buen humor y la buena compañía de todos los
participantes siempre hacen agradable cualquier reunión.
Crónica: Antonio Hita
Fotografías: Isidro
- 23 septiembre: Tajos de Alhama a la presa (guía Antonio Hita)
- 7 octubre: Peñón de la Mata desde Camino de las acequias (guía JA Mazuecos)
- 21 octubre: Sierra de Baza (guía Isidro)
- 4 noviembre: Junta de los ríos, Bérchules (guía Pepa)
- 18 noviembre: Sierra de Cabrera, Carcabuey, Córdoba (guía JA Mesa)
- 2 diciembre: El Calar de Güéjar (guía Toñi)
- 16 diciembre: Circular por el Trevenque
Esta es la programación para el próximo trimestre.
- 22 abril: Ruta del avión en Jeres del Marquesado
- 6 mayo: Adelfal del río Cuadros
- 27 mayo: Circular pantano del Limonero en Málaga
- 3 junio: Veleta - Carihuela – Lagunillos
- 17 junio: Hoya de la Mora, barranco San Juan
- 1 julio: Siete Lagunas
El sábado 28 de enero realizamos la ruta de Canillas de Aceituno a Sedella, situada en la axarquia malagueña.
Este sábado ha amanecido con un cielo gris y amenaza de
lluvia, que para nosotros quisiéramos. Es el día señalado para nuestra visita
otoñal por Sierra Mágina.
Iniciamos nuestra caminata en el llamado Barranco de las
Vayas, con caras ateridas pero con ilusión, y más después de haberse puesto
alguno hasta el gorro de los famosos churros en Huelma (Gabri, te echamos de
menos, desertooorrr ).
Con suelo húmedo pero exento de dificultad, pasamos por las ruinas del Cortijo de Los Hoyos, a…fotos de rigor y p’alante. Una vez pasado este y al llegar a un tronco que obstaculiza nuestro camino, nos preparamos – hacemos una mínima parada para despojarnos de alguna ropa – para iniciar lo que sería una subida continua entre matorral y encinas que nos hacen sudar de lo lindo. A más de uno le dieron ganas de recular, pero y que puñetas, somos de Pordondevalaverea,¡y con una pequeña parada para la fruta, ya veíamos las antenas de nuestro destino a tiro de piedra. Ilusos nosotros.
Este paraje se llama Barranco del Infierno, y vaya si lo es.
Entre lo que indica su nombre y el frio existente, la cosa se hizo mas duro de
lo esperado, pero en un claro que nos regaló la niebla existente, ¡ ooohh ¡ ,
ante nuestros ojos se ilumina un paisaje digno de cuento. Sabinas y encinas
vestidas de un blanco comparado a los almendros del Jerte que nos dejó a todos
boquiabiertos.
Las cámaras y móviles no dejaban de pasmar la belleza que nos
regalaba la naturaleza. Nunca habíamos visto algo semejante.
Una vez llagado a nuestro destino, comenzamos a bajar
buscando un refugio para comer- arriba no se podía ni abrir la mochila debido
al frío existente.
Todavía nos aguarda otro paisaje de cuento. El Bosque de Quejigos Centenarios. Otro regalo para nuestros sentidos. Con el atardecer ya en el cogote, llegamos a los coches, y con el comentario de lo gozoso del día que habíamos pasado, damos por concluida nuestra jornada.
La fe- la palabra más pequeña del diccionario, pero quizás la
que tenga el significado más profundo,- nunca hay que perderla. Empezamos el
día un poco dubitativos y terminamos agradecidos por habernos regalado la vida
un día para no olvidar.
No bajemos nunca la guardia, que nos quedan muchos caminos
por andar. Y más, con la suerte que tenemos de pertenecer al grupo que hemos formado.