Iniciamos la ruta en “Baños de Alicún de las Torres”, término municipal de Villanueva de las Torres, donde existe un balneario y unas piscinas de agua termal.
Lo que en un principio
pudo ser una simple acequia a nivel del suelo, probablemente trazada por los
habitantes del algún cercano asentamiento humano, hoy dia tienen en sus
distintos trayectos alturas que superan los diez metros, en una longitud de 1 km. Aproximadamente.
Esta formación está catalogada como única en el mundo.
Avanzado el acueducto, las aguas descienden
vertiginosamente buscando el valle del rio Fardes, formando algunas pozas y
cascadas de tonos verdosos, espectaculares.
Desde luego era un lugar idóneo para los asentamientos
humanos del neolitico, por la existencia de covachas, defensas naturales, agua
en abundancia, vegetación, y gran cantidad de fauna.
Continuamos la ruta visitando varios dólmenes en una
explanada próxima al acueducto, uno de ellos en muy buen estado de
conservación, al que pudimos acceder a su interior.
Nos quedamos con ganas de subir al cerro de la Mina, donde nos consta la
existencia de petroglifos (grabados en piedra) del neolítico, pero el calor y
las pocas ganas de subir pendientes, nos echó para atrás. Lo dejamos para otra
ocasión.
Una visita al balneario y ponemos rumbo a Gorafe,
distante a escasos kilómetros del lugar, donde hicimos la ruta de Las
Majadillas, esta vez sí, ascendiendo la ladera del cañón que conforma el rio
Gor, pues no había otro remedio.
Aquí visitamos una retaila de dólmenes, fruto
de la expresión religiosa de los habitantes de los poblados de este rincón
andaluz, donde se han llegado a catalogar hasta 240 dólmenes, la mas alta
concentración de dólmenes de toda Europa, lo que nos da una idea de la
importancia que tuvo en su momento esta zona.
Desde lo alto del cañón, en la llanura amesetada, se
contemplaban unas vistas maravillosas del pueblo de Gorafe, y de sus algarbes,
cuevas excavadas en las paredes verticales del cañón, y que sirvieron de morada
y defensa a los pobladores almohades y posteriormente a los moriscos.
Llegada la hora de la comida nos dirigimos al pueblo,
en donde dimos cuenta de nuestras viandas en una terracita del único bar que
estaba abierto en el pueblo, y que compartimos con un numeroso grupo de
rokeros.
Teníamos cita concertada con el Centro de
Interpretación del Megalitismo, y allá que fuimos. Aún le falta algo mas de
contenido, y le sobra repetición. Nos gustó mucho la película en tres
dimensiones.
Ya de vuelta paramos en los Llanos del Conquín, para
ver mas dólmenes y el lugar de asentamiento de un poblado del neolítico, justo
el que habíamos visto en la película de 3D.
Así finalizamos otra jornada mas de senderismo
cultural que nos llevó a los Baños de Alicún y Gorafe, y no será la última, ya
que la zona tiene mucho que ver y explorar.
Crónica: JA Mazuecos
Fotos: Julián y JA Mesa
Crónica: JA Mazuecos
Fotos: Julián y JA Mesa
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