sábado, 15 de marzo de 2014

AXARQUÍA

                De poco común he de  reseñar el paseo que en este caso nos concierne, ¿será que nos estamos haciendo mayorcitos?  Ni nieve, ni cerros, ni grandes dificultades nos ha deparado la marcha de hoy que en número de quince, incluida la perrita Yahiza, ¿se escribe así, Azucena?, nos hemos desplazado a la provincia hermana de Málaga para visitar parte de la comarca  axárquica, (territorio al este de una gran ciudad o dependiente de ella); esa es su traducción al idioma de Cervantes  y, según la Real Academia de la Lengua, constituye un error ortográfico articularla.
Entre las cotas 359 (Sayalonga) y 979 (Cómpeta), ha sido nuestro discurrir por la comarca, con un total de 26.000 metros “pateaos” según los “gepesianos” Sr. de Dios y Robocop Mititilla.
Cien kms más de los andados, han sido los rodados, y paramos motores en el arabesco núcleo de Sayalonga para iniciar nuestra ruta sendero/cultural en el siguiente orden.
SAYALONGA
Para abrir boca nos adentramos en su casco antiguo y nos sorprende tanto por su belleza como por su pulcritud, no es necesario solicitar información pues ya se han encargado de transcribirla en cada esquina.
Destacamos en la visita el Callejón de la Alcuza, que mide en su punto más estrecho 56 cms., después visitamos su monumento más importante, se trata de su cementerio, único en su estilo en España al ser de trazado circular. Abandonamos Sayalonga para dirigirnos hacía
CÓMPETA
Tras una breve pendiente y siempre por pista, ganamos la loma que nos llevará hasta el próximo destino. Desde aquí ya se contempla todo el paisaje del conjunto de pueblos que vamos a recorrer a excepción  de este, abiertos hacía el mar por su cara sur y protegidos por los picos más altos de la Sierra de la Almijara al Norte, en su máxima altitud, el Pico de La Maroma, que aún conserva restos de nieve. También divisamos el Navachica, visitado recientemente.
Los “guiris” se han hecho omnipresentes en la zona, ¡tontos que son ellos!, sembrado el paisaje de cortijos pero respetando los metros necesarios para su intimidad.
Entre cortijo y cortijo, o más bien lo que hoy en día llamamos “chalet”, deambulamos un par de horas hasta que  se presenta ante nuestros ojos el que faltaba.
 Descendemos la loma y en el mirador de Cómpeta, decidimos hacer parada técnica para “repostar”.
  
Una vez henchidos nuestros estómagos y recreada nuestra vista, reiniciamos la marcha. adentrándonos en el corazón de la ciudad del “vino dulce” o vino Málaga. Compita - Orum, como se llamó en la antigüedad, significa cruce de caminos

Callejeamos por el centro y nos detenemos para contemplar la iglesia de Nuestra Sra. de la Asunción, que data  de principios del S – XX, reconstruida sobre planta de la anterior que mandó construir en 1505 la católica Reina Isabel, donde en el lateral derecho hay unos hermosísimos mosaicos dedicados a los oficios, terrazas de verano por doquier, y  pintoresco, blanco y pulcro como los demás.
 Nuestro próximo destino..
CANILLAS DE ALBAYDA
A través de sendero muy bien señalizado y entre huertos de hortalizas regados por una acequia que también recorremos, casi sin darnos cuenta, pues la distancia entre uno y otro no llega a un par de kms, entramos a Canillas por su parte más elevada.
Aquí la parada es muy breve, la hacemos en la ermita de Sta. Ana, que como casi todas preside en las alturas a la población.
Por calles estrechas, sinuosas y empinadas atravesamos la localidad, nos sorprende un nuevo ejemplar arborícola, descubierto recientemente, el “cabalimón”.
En esta localidad cabe destacar que se encuentra la Cueva de las Piletas (esperemos visitarla algún día) y que está regada por el río Turvilla, el cual nos acompañó un buen trayecto en el siguiente poblado.
ÁRCHEZ
Bajo Canillas y casi dándose la mano, se encuentra esta pequeña población de apenas 500 habitantes, contemplamos la torre alminar de la iglesia de la Encarnación del siglo XII, en un estado más que saludable,

y como saludable es “birrear” pues “ birreamos a la salida del pueblo una vez pasado el puente sobre el rio Turvilla, en el recomendado restaurante El Curro, donde el Sr. de Dios desvela que es su onomástica, nos agasaja acoquinando la “dolorosa”, “ Carretera y manta y ………..
CORUMBELA
Tó parriba, tó parriba, allí está Corumbela. En cartel anunciador “10 kms”. Desajustes, dudas, asfalto y “tó parriba”.





Luego no fue tanto, la mitad más o menos. El primer grupo por asfalto y el segundo recortando por pista de tierra, ahora bien; se perdieron la “Anacondis Corumbelensis”, con la cuál tuvimos que batirnos hasta dejar expedito el camino, ¿sería por miedo lo del recorte del segundo grupo?
A la entrada de Columba (Paloma) repostamos de nuevo, los “asfaltoteroides” en lugar provisto para ello, y los “terrosos” en escalinata puebleril.
Una vez repuestos dialogamos con un lugareño, poniéndonos al tanto del entorno y sus vicisitudes como “pasero”, nos acompaña un buen trecho y nos indica el camino hasta nuestro lugar de inicio.
 Este transcurre en continuo descenso hasta desembocar por umbrío entorno en el río Sayalonga, que una vez cruzado y tras otra “subidita” nos instala en terracita cervecera, donde don Vicente que estrenaba “abuelidad” nos vuelve a agasajar.

 Crónica y fotos: Isidro Domingo


martes, 4 de marzo de 2014

Más sobre el Navachica

Con las fotos de Isidro y Antonio he montado este pequeño vídeo que en caso de verlo a pantalla completa lo hagáis en 480 p.

viernes, 21 de febrero de 2014

SUBIDA AL PICO NAVACHICA (Sª ALMIJARA)

         Ya tuvimos bien pronto la suerte de los elegidos cuando a la mañana, antes de que nos alejáramos frustrados sin rumbo fijo, abrieran la cancela que  franqueaba el paso a nuestros vehículos por el carril que nos conduciría al Pino de las Cinco Ramas. Y la volvimos a encontrar al final de la jornada, cuando otro golpe de suerte, aliñado con el buen hacer del Inclito, nos facilitó el rescate desde lo hondo de la Cuesta de las Pulgas a la desbotada y a sus dos amigas. Y también se alió con nosotros en la vertiginosa y pinchuda bajada desde el Navachica hasta el barranco de la Almijara, protegiéndonos frente a la posibilidad de un resbalón y consiguiente rodamiento hasta lo hondo del cauce. Finalmente todos los inconvenientes se fueron resolviendo a nuestro favor.

         La mañana era fresca, tirando a fría, al punto de gorro de lana y guantes, y un grupo numeroso de diecisiete emprendió una marcheta viva, que descendiendo por la Cuesta de Las Pulgas, y llaneando junto al arroyo de La Almijara, nos condujo hasta el Mojón de Las Diferencias, y ahora en continua ascensión por un carril nos conduciría hasta el collado del Alto de Las Buitreras, donde descansamos, el grupo se recompuso, y tomamos unas frutas para reponer los líquidos corporales.
         Continuamos las ascensión buscando la cuerda de la Sierra. A cada recodo nos sorprendían nuevas visiones, como el Pico Lopera y Sierra Nevada al fondo, con el Pico del Caballo repleto de nieve, o profundos barrancos junto a la Sierra de Cázulas, y mas allá la Sierra de Lújar, hasta que damos vistas a la vertiente sur, en la que divisamos los pueblitos costeros de Granada y Málaga bañados por un mar de intnso azul. Al Oeste La Maroma, con grandes manchas de nieve, y el pantano de Los Bermejales, o al Norte la Sierra de Castril y de Baza.
Hasta el Pico Navachica la marcha transcurrió conforme a las previsiones, si bien con el grupo muy estirado durante el cresteo, que se fue reagrupando poco a poco en la cima, donde se hizo una larga parada para comer, reposar y hacer las fotos de grupo.
         La vuelta fue otro cantar, y el grupo destapó el tarro de sus esencias, pues además de salirse de la ruta prevista, se subdividió en dos, ambos con el objetivo de alcanzar el carril que habíamos traído en la ida, y aquí fué el llantar y crujir de dientes, al encontrarnos con una fuerte pendiente, piedras sueltas y en tramos tupida de aulagas, o resbalabas o te pinchabas, o las dos cosas a la vez. 

Final feliz para ambos subgrupos, que alcanzaron por diversos emplazamientos el mismo objetivo. El descenso del barranco nos deleitó con sucesiones de caprichosas formaciones rocosas, saltos de agua y pozas de agua cristalina.
         Una vez en el carril, la situación volvió a la normalidad, y ya solo quedaba darle a las patillas par llegar antes del cierre de la cancela que, de producirse, nos dejaría los coches bloqueados.
         Como ya he adelantado al principio, cumplimos con el objetivo, gracias a la intervención del Inclito. Llegamos a los coches a las siete de la tarde, habiendo invertido en el recorrido diez horas para los 25 kms. de recorrido y 1.300 metros de desnivel.

         Sin duda que nos merecimos la cerveza en la Venta del Fraile, y la visión final del cielo plagado de estrellas, y nos fuimos a casa con la satisfacción de haber pasado una jornada inolvidable.
         No quiero acabar esta crónica sin hacer referencia a Antonio Machado, por la coincidencia de que el mismo dia de la excursión, 22 de febrero, se conmemoraba el aniversario de la muerte del poeta, y traigo a colación aquel cantar suyo que dice:
Caminante, son tus huellas
el camino y nada mas;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estalas en la mar.

Ruta en wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=6195935
Crónica: José A Mazuecos
Fotos: Juande, JA Mesa
        


domingo, 26 de enero de 2014

La conquista del pico Ahillo

El pico Ahillo se encuentra en el término de Alcaudete (Jaén). No es un pico muy alto pues solo tiene 1455 metros de altura, aunque con fama de tener unas vistas maravillosas de toda la comarca.
Iniciamos el viaje desde Granada a la hora prevista con destino a la fuente Amuña, donde deberíamos iniciar la ruta. Diferentes imprevistos (parada para tomar café en Puerto Lope, despiste de dos de los coches...) hizo que llegáramos casi con una hora de retraso a la mencionada fuente, donde esperaban el resto de los compañeros.
Comenzamos el ascenso intentando dar con un camino que no aparecía por ningún lado.  Recurrimos al GPS de Mªde Mar que encontró una track cercana a nuestra posición y que nos dispusimos a seguir.
La primera parte de camino transcurre por olivares y pinares y rápidamente vamos remontando la empinada cuesta hasta llegar a un paisaje de matorral mediterráneo.
En la medida que continuábamos el ascenso, se pierde cualquier indicio de camino o vereda (¡cuántas veces nos hicimos la pregunta que nombra a nuestro club!) y continuamos una subida cada vez más escarpada y dificultosa.
Pero los ánimos no fallaban y llegar a la cumbre era nuestro reto. Y las vistas eran cada vez más amplias y hermosas.
Pronto alcanzamos unas rocas calizas que creíamos podrían ser la base de la cumbre y donde hicimos una parada para recobrar el resuello.
Una vez en lo alto descubrimos que el hito no estaba allí sino en otro pico a unos 300 metros de distancia al que accedimos cresteando.

¡Cumbre! ¡Qué espectáculo!: Sierra Nevada, el Lucero y la Maroma, Sierra Mágina también nevada... y entre medias Alcaudete, Alcalá la Real, Baena, Martos...y aquella mancha blanca del fondo ¿era Córdoba? Merecía la pena la subida para disfrutar de aquel paisaje.
Comida, fotos y preparar el regreso que eran más de las tres.
Algunos temblaron de pensar que debíamos hacer el descenso por el mismo camino de subida.
Pero no, Pepe, nuestro audaz guía, nos tenía preparada una senda de regreso la mar de cómoda que llevaba a una caseta de vigilancia contra incendios.
Desde allí un suave (aunque largo) carril nos  depositó de nuevo en la fuente Amuña.
El resto se presume: bareto, cervecitas, brindis y risas.

Atentos a los que pretendan hacer esta ruta: la subida por esta cara Oeste del Ahillo carece de vereas o caminos y tiene una considerable pendiente. 

Ruta en wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=6016423
Fotos: Juande
Crónica: JA Mesa

domingo, 8 de diciembre de 2013

PARQUE NATURAL DE LOS ALCORNOCALES

Itinerario:  Granada – Alcalá de los Gazules (Cádiz) -      Granada.
Han sido muchas las anécdotas y momentos gratos que podría contar pero  resumiré  señalando las salidas,  y eso sí, comentar lo bien que lo hemos pasado. Han sido 4 días fantásticos. ¡Qué buena gente hay  en la verea!   
El primer día, 6 de diciembre,  aprovechamos la ida para acercarnos a la Garganta De Las Buitreras, ya que cuando se hizo esta excursión no pudimos ir la mayoría de los que formábamos el grupo.   El paraje es magnífico.
El segundo día lo dedicamos a hacer turismo. Nos acercamos   al Centro  de Visitantes  y al  Jardín Botánico cercano a Benalup, donde se encuentran cultivadas plantas características del Parque.

 Después nos dirigimos a Medina Sidonia donde quedamos sorprendidos gratamente por el Museo, recién abierto, donde se pueden observar restos de la antigua Ciudad Romana, así como, la Gran Calzada Romana bajo un edificio cercano.
Por la tarde recorrimos  Benalup,   donde se celebraban unas jornadas micológicas con degustación y exposición de algunos ejemplares de setas propias del entorno.
Al regresar a Alcalá de los Gazules recorrimos sus empinadas calles, visitamos la  iglesia y  un bar donde pudimos disfrutar de buen flamenco.
 El tercer día hicimos el Sendero de La Sauceda, éste llega hasta el pico del Aljibe. Nosotros no lo hicimos completo pero desde el principio te cautiva por la gran belleza  de la vegetación que contiene. La mejor época para hacerlo es primavera, con los rododendros en flor y los helechos crecidos. Así que queda propuesto, por mi parte,  para el tercer trimestre.



Y para redondear  el viaje, el último día, volvimos a Granada por la costa, visitando las ruinas romanas de Bolonia con el Museo-Centro de Interpretación incluido.
 
 
Han sido, pues, cuatro días magníficos, en los que hemos disfrutado,  tanto por la belleza e interés, histórico y natural, que tienen los lugares visitados, como por el clima creado entre los componentes del grupo.  Que se repita!!!!!!!!! 

Crónica: Lourdes Ropero
Fotos: Jorge Oliva

sábado, 23 de noviembre de 2013

Cueva del Agua - Orduña - Fuente del Espino

Bonita ruta de 12 km la que realizamos el pasado dia 23 de noviembre algunos compañer@s del club (Nani, Marilo, Toñi, Antonio, Gabriel, isidro, Indalecio y un servidor).

Nos plantamos a las 9.00 cien metros pasado el cruce del camino que sube a la cueva del agua, desde la carretera de Cogollos-Deifontes. 
 
La mañana era fresquita, pero el sol abarcaba todo el cielo sin que ninguna nube hiciera su aparición en toda la jornada.
 
Tras pequeña discusión sobre el trazado de la ruta, decidimos seguir lo programado, que a la postre demostró que estaba correcto, pues solo nos variamos un cuarto de hora de lo previsto. 
 

Saliendo del cerro de los Guardas, subimos por la cañada larga hacia la Cueva del Agua, perdiendo una y otra vez la vereda, como no podía ser de otra manera, pero con la ayuda del GPS al final siempre la encontramos. Al llegar a la Cueva del agua, hacemos una parada técnica para reponer energías. 
 
En ese momento dude sobre la continuación de la ruta, pues había manchas de nieve congelada en el camino que sube a Orduña, pero al final se podía pisar sin riesgo de resbalarse y continuamos la subida.
 Una vez en lo alto de Orduña, disfrutamos de la maravillosa vista mientras nos comíamos los bocatas en el vértice geodésico.
 
 Iniciamos el descenso en dirección del Collado del Espino, donde un cadáver de vaca nos esperaba con cuernos amenazantes (lastima no haber llevado una sierra). 
 
Poco después encontramos la fuente del Espino, y siguiendo vereda abajo llegamos al carril. Para no castigar más las piernas en la bajada, decidimos continuar por el carril el resto que quedaba. 
 

Reposición de líquidos en bareto de Cogollos, y de vuelta a casita a esperar la próxima convocatoria.

Adjunto el track de la ruta, cuyo autor es Antonio Aguilera.

Juande