domingo, 21 de marzo de 2010

Excursión a las Alpujarras: segundo intento fallido

Nada, que no es posible; que es nombrar las Alpujarras y empieza a llover. Pero... al mal tiempo, buena cara. En vez de dirigir los coches a Lanjarón, los enfilamos hacia la cafetería La Isla. Allí dimos cumplida cuenta de un estupendo desayuno. Y a esperar a la próxima.

sábado, 6 de marzo de 2010

Visita a las trincheras en el Parque de Huétor

Despues de varios intentos para inscribirnos a la visita a las trincheras, que realiza el Centro de Visitantes de Puerto Lobo, conseguimos apuntarnos para el 6 de marzo. Para no distinguirse del invierno que llevamos, este dia resultó ser frio, nublado y con viento, por eso Jose A. Mazuecos desistió de su noble empresa, de conquistar una vez mas Las Alpujarras, y una escasa representación de “pordondevalaverea” embutidos en chubasqueros acudimos a la cita.

La llegada puntual, como viene siendo costumbre, salvo la que se pasó de puntual, Encarna llegó tan temprano que con las mismas se volvió a su casa en vista de que no vió a nadie y del tiempo que hacía. Pero eso mismo debieron pensar mas de la mitad de quienes se habian inscrito, asi que esperamos un poco, y los monitores y la simpática directora del centro explicó la actividad y pasamos a la sala de audiovisuales para presentarnos a Antonio Arroyo.

La introducción que hace este historiador bien documentado, sobre las trincheras que formaron parte del asedio y la toma del Peñón de la Mata por los sublevados, su relación con el Palacio de Cuzco de Viznar, y otros tantos detalles que desconocemos, es la parte original de la visita.

Con la boca abierta y los ojos empotrados en las diapositivas, que por si mismas hablaban de la memoria histórica, contada, con la serenidad de quien le ha puesto pasión por conocer los detalles, las relaciones de los hechos y los personajes,… estabamos a punto de congelarnos de frio porque no funcionaba la calefacción.

Pero no queriamos perdernos nada de la historia, cuando relataba los acontecimientos que tanto pesan sobre la muerte de Lorca; hasta que pasada la hora nos dieron aviso de que ya tocaba el descanso y probar el bizcocho que nos habian traido del “Horno de Manolo” de Alfacar,…hummm!! Que buenos de chocolate uno y de pasas, nueces y canela el otro. Ñam, ñam, ñam, ¿Cuál esta mas bueno? Encarni y Jose A. Mesa iban y venian del bizcocho a seguir preguntandole a Antonio Arroyo; Pepe Montes poniendo resistencia ante los dulces, pero la justa; Gabriel con el bizcocho prudente, pero sin parar de hablar y la que suscribe empeñada en que no quedara,…

En fin para no haceroslo mas largo, os diré que la actividad está muy bien organizada, para el público infantil realizaron unos talleres de reciclado y despues en sendos coches nos fuimos a las trincheras donde en vivo y en directo, acompañados por el historiador nos hicimos una idea escalofriante y a la vez humana, ..de nuestra propia historia, recuperando la memoria para que de ninguna manera se repita.


Para quienes quieran apuntarse a otras actividades o hacersse una idea de donde está el Centro de Visitantes,

lunes, 22 de febrero de 2010

Excursión al Picacho Alto (Los Alayos)

Aprovechando la tregua que nos daban la lluvias torrenciales de los últimos meses, quedamos para hacer esta escapada el sábado 20 de febrero.
El día se presentó magnífico y, mientras esperábamos a los rezagados en la Ermita Nueva, empezamos a calentarnos con los primeros rayos de sol y a recrearnos con las vistas de los Alayos, que teníamos frente a nosotros.
Iniciamos la marcha por un carril embarrado que pronto dejamos atrás para coger la vereda de Ermita Vieja y, de allí, una rambla seca que nos hizo sudar y ganar en altura. Al final de la rambla, al llegar a la vereda que ascendía al Picacho, nos perdimos todos. Todos menos José A Mazuecos, que siguió remontando la rambla. Menos mal que decidió volver a buscarnos porque no sé lo que habría sido de nosotros si no lo hace.
Mientras esperábamos a que J A Mazuecos nos encontrara, pudimos contemplar atónicos como 175 senderistas pasaban raudos junto a nosotros en una larga fíla que alguien comparó con la procesionaria del pino pero a toda leche.
A partir de ahí, el ascenso se hizo feliz con nuestro pastor vuelto al rebaño. De pronto....llegamos a un collado donde nos esperaba la mole inmaculadamente blanca de las cumbres nevadas de nuestra sierra. Espectáculo maravilloso.
Tras un pequeño respiro, acometimos el ascenso del Picacho que nos observaba como insignificantes enanos a sus pies. A partir de ahí disfrutamos de alucinantes imágenes de plantas adornadas de agujas y cristales de hielo
Al fin cumbre alrededor de las una (?) de la tarde. Desde la cima, a 1900 m de altitud, el espectáculo era impresionante, aunque algunos primero echamos mano a las mochilas porque la otra mochila, la del estómago, estaba terriblemente vacía e inquieta. Tras tranquilizarla con bocatas, mediasnoches, nueces y otras fruslerías (a propósito, nadie trajo la bota), pudimos recrearnos sosegadamente con el Veleta y el Caballo, que reclamaban nuestra atención mandándonos continuos reflejos de sol. A continuación las fotos de rigor para que nadie dude de nuestra gesta. Y... para abajo.

El descenso fue rápido porque con lo empinada que era la pendiente se corría más. Y porque algunos no querían perder la cerveza a pesar de ir requetecomidos. Así que fue coger los coches y enfilar hacia Las Mimbres, donde algunos no tuvieron empacho en comer carne en salsa a pesar de las macabras historias sobre el merendero.
Y se acabó, porque es sofá nos estaba esperando para concluir el sábado honrosamente.

Crónica y fotos: JA Mesa

sábado, 6 de febrero de 2010

sábado, 9 de enero de 2010

Ventana del Padul




El sabado dia 9 de enero los irreductibles de "la verea" se lanzaron al monte, a pesar del frio y la nieve, y tuvieron suerte... les hizo un dia "bestiajo", pues "una ventana" de sol se abrio entre tanto tiempo con este temporal que llevamos encima.

De todas formas, un poco abrigadillos tuvimos que ir. Pues adelante con los faroles, camino de Marchena, donde dejamos el coche aparcado, y a subir hacia "Piedra Ventana" o tambien, como es conocida en el Padul, "La Ventana de Padul". Una bonita vereda nos va ascendiendo poco a poco a nuestro destino, que nos va enseñando, conforme ascendemos, la nieve en los recodos umbrios, y formaciones de chupones helados. A la vez que nosdaba vista a las llanuras del Padul con sus enormes lagunas, rebosantes de agua como nunca las habiamos visto.
Conforme nos acercamos al collado divisamos la majestuosidad de las cimas de Sierra Nevada, barridas por los vientos, que levantaban nubes de nieve. Arrecia el frio y nos ponemos los chubasqueros, gorros y guantes. Unas pocas nubes corren como caballos desbocados cerca de nosotros. No encontramos el camino que lleva a "Piedra Ventana", pero..... cuando nos ibamos a dar la vuelta... Zas, un encuentro inesperado que nos guia: "estais cerca, seguid el camino, vais bien", nos dice el caminante.
Afotos en Piedra Ventana, encuentro con otros caminantes, y de vuelta. El cielo es luminoso, la atmosfera limpia, y al fondo se nos abre un enorme trozo de mar, brillante, con su barco y todo. Aqui se respira bien, aire limpio, los elementos han barrido la atmosfera, y recogemos la energia que emana la montaña.
Conversacion sustanciosa en la bajada, con opinones y puntos de vista diferentes, y enriquecedores.


Finalmente decidimos hacer una visita a las lagunas del Padul, que se encuentran inmensas de agua, el suelo empapado y jugoso, y nos traemos de recuerdo unas cuantas bolsas de turba, pa las macetas.


Fotógrafo: Jorge
Cronista: JA Mazuecos

lunes, 21 de diciembre de 2009

Subida navideña al Trevenque

Este año hemos querido sumarnos a la tradicional subida montañera al Trevenque, consistente en subir al citado pico vestidos de pastorcillos y llevando en los zurrones los presentes para el Niño Jesús, como mantecados, polvorones, alfajores, hojaldrinas, chocolates, tortas, licores, vinorrio y cosas por el estilo.
Como el Niño no tenía ganas de tomar nada, pues nos lo comimos nosotros.

sábado, 28 de noviembre de 2009

En torno al rio Monachil

Esta excursión la realizamos en el mes de noviembre del año pasado. Hemos recuperado las fotos y realizado este pequeño video.

lunes, 16 de noviembre de 2009

El Calar de Güejar


A trece de noviembre y 8,30 a.m., ¡quién lo diría que se presentase un día digno de cualquier verano!, cuando el año pasado por las mismas fechas nuestra omnipresente Sª Nevada vestía ya su túnica blanca; Antonio, Jorge, María, J.A. Mesa, Encarna, Juande, Gabriel, Isabel e Isidro (Ver foto s/n) se disponen a subir al Calar de Güejar Sierra, (María y el que suscribe, primerizos en la nueva composición del grupo), partimos con unos minutos de retraso en tres vehículos a dicha localidad, donde nos reagrupamos de nuevo, después de tomar unos cafetitos y hacer acopio de algunas viandas nos desplazamos al barrio alto al lugar conocido como Fuente de los 16 caños.

Desde aquí iniciamos la marcha, (1084 metros de altitud), nos acompañan también los canes de Jorge&Encarna e Isabel, el inicio transcurre por un ancho carril, normalmente camino de vuelta, a pesar de ser más larga la subida estimamos que es más comoda pues los desniveles son más suaves, apenas nos hemos elevado unos metros las vistas sobre el pueblo y la presa de Canales empiezan a alegrarnos la vista, el viento se hace presente, pero con la suerte de atacarnos por la culata, lo cuál se agradece pues te hace más llevadera la subida.

Durante un par de horas seguimos nuestro lento caminar entre el jugueteo de los perros y unas formaciones nubosas con forma de ovni que nos acompañarán durante toda la jornada, en este punto, próximo al Collado de la Gitana y por encima del Cortijo Balderas donde unas sinuosas rocas rompen un poco el paisaje me adelanto para ver por donde atacar la cima pues seguir por la vereda se nos está haciendo ya un poco pesado, llamo a Antonio por tfno para que reanuden la marcha y nos encontramos en unos minutos. En este lugar doña Encarna decide volver sobre sus pasos, pues la verdad es que el desnivel se presenta con otros tintes y su querido esposo (D. Jorge ) se comporta como lo que es y le acompaña en el camino de regreso, nos depedimos y quedamos citados en el Camping Las Lomas.

Durante unos 45 minutos aproximadamente la ascensión se muestra contínua sin grandes cambios de desnivel y pasados estos nos encontramos en la cumbre (Alto del Calar, 1.866 metros). Mochilas a tierra, fotos, viento y de fondo todos lo tresmiles de Sª Nevada, coronados los más representativos por las nubes "ovninianas". En una dolina que hay junto al mojón de la cumbre comento de comer ahí, pero Antonio con buen criterio a sabiendas de que hay que encender fuego dice de hacerlo unos metros más abajo en las trincheras existentes de la guerra civil ademas de no encontarse entre nosotros el "apagafuegos". En una trinchera circular que levanta unos 75 cms del suelo y en la cara de donde sopla el viento, decidimos hacer nuestra fogata con restos de arbustos secos para dar cuenta de unos chorizos a la brasa acompañados con el caldo que da culto al dios Baco; después de reponer fuerzas y lo comentarios de rigor, nos dirigimos al punto de inicio poniendo la directa campo a través por una resbaladiza y nó comoda bajada, teniendo siempre bajo nuestra mirada el pueblo de Güejar, la presa de Canales y el colorido del otoño.

A las 3 p.m. nos volvemos a encontrar en la Fuente de los 16 caños e iniciamos el camino al encuentro con Encarna y Jorge.

¡Sorpresa! no han perdido el tiempo, mesa reservada con manteles y todo,; zumo de cerveza, migas, verduras y degustación de postres (bajos en calorías) ¿ ... ? , casi las 6 de la tarde y....... hasta la próxima.

Autor de la crónica y fotos: Isidro