sábado, 9 de enero de 2010

Ventana del Padul




El sabado dia 9 de enero los irreductibles de "la verea" se lanzaron al monte, a pesar del frio y la nieve, y tuvieron suerte... les hizo un dia "bestiajo", pues "una ventana" de sol se abrio entre tanto tiempo con este temporal que llevamos encima.

De todas formas, un poco abrigadillos tuvimos que ir. Pues adelante con los faroles, camino de Marchena, donde dejamos el coche aparcado, y a subir hacia "Piedra Ventana" o tambien, como es conocida en el Padul, "La Ventana de Padul". Una bonita vereda nos va ascendiendo poco a poco a nuestro destino, que nos va enseñando, conforme ascendemos, la nieve en los recodos umbrios, y formaciones de chupones helados. A la vez que nosdaba vista a las llanuras del Padul con sus enormes lagunas, rebosantes de agua como nunca las habiamos visto.
Conforme nos acercamos al collado divisamos la majestuosidad de las cimas de Sierra Nevada, barridas por los vientos, que levantaban nubes de nieve. Arrecia el frio y nos ponemos los chubasqueros, gorros y guantes. Unas pocas nubes corren como caballos desbocados cerca de nosotros. No encontramos el camino que lleva a "Piedra Ventana", pero..... cuando nos ibamos a dar la vuelta... Zas, un encuentro inesperado que nos guia: "estais cerca, seguid el camino, vais bien", nos dice el caminante.
Afotos en Piedra Ventana, encuentro con otros caminantes, y de vuelta. El cielo es luminoso, la atmosfera limpia, y al fondo se nos abre un enorme trozo de mar, brillante, con su barco y todo. Aqui se respira bien, aire limpio, los elementos han barrido la atmosfera, y recogemos la energia que emana la montaña.
Conversacion sustanciosa en la bajada, con opinones y puntos de vista diferentes, y enriquecedores.


Finalmente decidimos hacer una visita a las lagunas del Padul, que se encuentran inmensas de agua, el suelo empapado y jugoso, y nos traemos de recuerdo unas cuantas bolsas de turba, pa las macetas.


Fotógrafo: Jorge
Cronista: JA Mazuecos

lunes, 21 de diciembre de 2009

Subida navideña al Trevenque

Este año hemos querido sumarnos a la tradicional subida montañera al Trevenque, consistente en subir al citado pico vestidos de pastorcillos y llevando en los zurrones los presentes para el Niño Jesús, como mantecados, polvorones, alfajores, hojaldrinas, chocolates, tortas, licores, vinorrio y cosas por el estilo.
Como el Niño no tenía ganas de tomar nada, pues nos lo comimos nosotros.

sábado, 28 de noviembre de 2009

En torno al rio Monachil

Esta excursión la realizamos en el mes de noviembre del año pasado. Hemos recuperado las fotos y realizado este pequeño video.

lunes, 16 de noviembre de 2009

El Calar de Güejar


A trece de noviembre y 8,30 a.m., ¡quién lo diría que se presentase un día digno de cualquier verano!, cuando el año pasado por las mismas fechas nuestra omnipresente Sª Nevada vestía ya su túnica blanca; Antonio, Jorge, María, J.A. Mesa, Encarna, Juande, Gabriel, Isabel e Isidro (Ver foto s/n) se disponen a subir al Calar de Güejar Sierra, (María y el que suscribe, primerizos en la nueva composición del grupo), partimos con unos minutos de retraso en tres vehículos a dicha localidad, donde nos reagrupamos de nuevo, después de tomar unos cafetitos y hacer acopio de algunas viandas nos desplazamos al barrio alto al lugar conocido como Fuente de los 16 caños.

Desde aquí iniciamos la marcha, (1084 metros de altitud), nos acompañan también los canes de Jorge&Encarna e Isabel, el inicio transcurre por un ancho carril, normalmente camino de vuelta, a pesar de ser más larga la subida estimamos que es más comoda pues los desniveles son más suaves, apenas nos hemos elevado unos metros las vistas sobre el pueblo y la presa de Canales empiezan a alegrarnos la vista, el viento se hace presente, pero con la suerte de atacarnos por la culata, lo cuál se agradece pues te hace más llevadera la subida.

Durante un par de horas seguimos nuestro lento caminar entre el jugueteo de los perros y unas formaciones nubosas con forma de ovni que nos acompañarán durante toda la jornada, en este punto, próximo al Collado de la Gitana y por encima del Cortijo Balderas donde unas sinuosas rocas rompen un poco el paisaje me adelanto para ver por donde atacar la cima pues seguir por la vereda se nos está haciendo ya un poco pesado, llamo a Antonio por tfno para que reanuden la marcha y nos encontramos en unos minutos. En este lugar doña Encarna decide volver sobre sus pasos, pues la verdad es que el desnivel se presenta con otros tintes y su querido esposo (D. Jorge ) se comporta como lo que es y le acompaña en el camino de regreso, nos depedimos y quedamos citados en el Camping Las Lomas.

Durante unos 45 minutos aproximadamente la ascensión se muestra contínua sin grandes cambios de desnivel y pasados estos nos encontramos en la cumbre (Alto del Calar, 1.866 metros). Mochilas a tierra, fotos, viento y de fondo todos lo tresmiles de Sª Nevada, coronados los más representativos por las nubes "ovninianas". En una dolina que hay junto al mojón de la cumbre comento de comer ahí, pero Antonio con buen criterio a sabiendas de que hay que encender fuego dice de hacerlo unos metros más abajo en las trincheras existentes de la guerra civil ademas de no encontarse entre nosotros el "apagafuegos". En una trinchera circular que levanta unos 75 cms del suelo y en la cara de donde sopla el viento, decidimos hacer nuestra fogata con restos de arbustos secos para dar cuenta de unos chorizos a la brasa acompañados con el caldo que da culto al dios Baco; después de reponer fuerzas y lo comentarios de rigor, nos dirigimos al punto de inicio poniendo la directa campo a través por una resbaladiza y nó comoda bajada, teniendo siempre bajo nuestra mirada el pueblo de Güejar, la presa de Canales y el colorido del otoño.

A las 3 p.m. nos volvemos a encontrar en la Fuente de los 16 caños e iniciamos el camino al encuentro con Encarna y Jorge.

¡Sorpresa! no han perdido el tiempo, mesa reservada con manteles y todo,; zumo de cerveza, migas, verduras y degustación de postres (bajos en calorías) ¿ ... ? , casi las 6 de la tarde y....... hasta la próxima.

Autor de la crónica y fotos: Isidro