domingo, 24 de septiembre de 2017

El Pico del Cisne (Sierra de la Almijara)

Es la salida inaugural de la temporada, y ocho andarines del club nos damos cita para hacer frente al reto de ascender al Cerro del Cisne, apodado el K2 de la sierra Almijara, con una altura de 1.465 m., y un desnivel acumulado de más de 1100 m. partiendo desde la aldea del acebuchal, de los que 700 m. se concentran en los últimos 2 km. de subida.
            Después de las muestras de afecto, y de dar cuenta del acostumbrado desayuno, partimos en dirección a la aldea del Acebuchal, donde dejamos los vehículos y comenzamos la marcha por el cauce de un arroyo que, aunque sombreado y fresco, nos hace sudar la gota gorda debido al alto nivel de humedad. 
En animada conversación alcanzamos el “Collado Blanquillo”, desde donde divisamos por primera vez el cerro del Cisne, que se alza majestuoso entre la marejada de picos y verdes barrancos, elevando su cuello en lo más alto del azul intenso. Aquí, desde luego, era de necesidad la foto de grupo, y las cámaras del Inclito y de don Antonio hicieron sus admirados menesteres.
            Ahora toca bajar hasta el helipuerto y la balsa contraincendios por un carril en el que nos encontramos, a la izquierda del mismo, una pequeña hornacina, bien cuidada y blanqueada, en cuyo interior guarda una cruz de hierro y una fotografía plastificada con la imagen de un hombre bien plantao y traje que aparenta ser de militar, del que posteriormente hemos averiguado que era conocido como “Simón”, apodado “el héroe de Nador”, un arriero de la sierra y aficionado a la caza que murió despeñado por aquella zona en el año 1928, y al que indudablemente alguien quiere que continúe viva su memoria.
            Atravesamos el rio Higuerón, trasponemos el helipuerto, y ahora hacemos lo propio con el arroyo de las Angustias, y nos plantamos en el inicio del sendero más difícil, el de los últimos 2 kms.
            Aquí hemos de hacer mención que hasta este punto es posible llegar con vehículo todo terreno por un carril de tierra, con un firme que no aparenta estar mal del todo. Pero volvamos a nuestra tarea. El sendero se inicia por una senda marcada por dos hitos de piedras, que continúan hacia la meta final, y que gracias a la generosidad de los montañeros que pisan estos montes han ido poniendo, así como alguna que otra marca de pintura verde.
Siguiendo esta guía ascendemos hasta un collado, desde el que volvemos a obtener unas vistas privilegiadas sobre el Cisne, y más adelante a la izquierda nos fotografiamos junto a la piedra del “Centinela”.
            Continuamos la ascensión y llegamos al lugar en que la subida se pone más respetable, y el sendero se bifurca. Aquí nos plantamos por hoy, excepto los animosos Inclito e Indalecio, que disponen escudriñar algo más arriba de este majestuoso Cisne.
            Después de reponer fuerzas, vuelta para atrás desandando lo andado, con tranquilidad y buena letra vamos bajando, con una larga parada en el rio Higuerón, para remojar los pies y preparar una coreografía acuática para la recepción de los rezagados Inclito e Inda, que finalmente no aparecen.



            Llegamos a los vehículos después de 9 horas de tranquila marcha, bendecidos por los genios de la sierra, y apaciguado el corazón, y prometiendo la vuelta a este maravilloso lugar, esta vez para alcanzar la cumbre del asombroso Cisne.

            Para acabar, generosa invitación a cervezas y piscolabis en casa de Elena, y cada cual para su iglesia. Hasta la próxima, amigos.
Cronista: JA Mazuecos
Fotos: A Domingo.

domingo, 17 de septiembre de 2017

Programa del primer trimestre 2017/18

23 de septiembre: El Acebuchal - Pico Cisne. Sierra de la Almijara (Málaga). Responsable: Elena
7 de octubre: La Tahá de Pitres. Responsable: Encarni
21 de octubre: La Torca. Zafarraya. Responsable: JA Mesa
4 de noviembre: Castañal de Lanjarón. Responsable A. Domingo.
18 de noviembre: Cortados de Camuña, cerros de la Nava y del Agua. Cueva Jabonero. Castillo de Locubin. Responsables: A Domingo y JA Mesa.
2 de diciembre: Cerro de Los Miguelejos. Responsable: Pepa.
16 de diciembre: Lagos - Antenas de Lújar. Responsable: JA Mazuecos.
Salida extraordinaria, 28 de octubre: Subida al Alta Coloma. Montejicar. Responsable: Isidro.
Salida cultural, 12 de noviembre: Visita a Orce. Responsable: Vicente.

viernes, 2 de junio de 2017

Río Verde

El Río Verde está situado al este del Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama en Granada. Accedemos en el km 28,7 de  la carretera de la Cabra (Collado de los Chortales) que va a Almuñecar. Los quince veredianos que iniciamos la ruta tenemos ganas de llegar al agua porque el calor comienza a apretar. Esta ruta nos va a ofrecer la oportunidad  de disfrutar de paisajes espectaculares con grandes barrancos, cimas calizas, profundos cañones por los que discurre el agua formando cascadas y pozas de gran belleza.
 La primera decepción nos la llevamos al llegar a la Cascada de los Árboles Petrificados por la escasez de agua que cae.
 Pero al mal tiempo buena cara y posamos para la foto de rigor. Pepaaaaa, dónde esta Pepa? En la cueva... Se queda fuera de la foto.
 Tras posar unos y otros en múltiples fotografías continuamos el sendero que transcurre junto al arroyo llamado de las Cabrerizas, pasamos una represa y vemos como va cambiando el paisaje apareciendo acebuches, adelfas, sauces, brezos....

 Llegamos a la segunda cascada del recorrido con una altura de casi 8 metros. Por aquí sí cae el agua generosamente y el Sr. Mazuecos no tiene que dar la orden de al agua patos (y patas). El agua está fría pero poco importa a la mayoría (toma pareado).
El arroyo Cabreriza (todavía no es río Verde hasta encontrarse con el arroyo Nacimiento en la Junta de los ríos) transcurre por bellísimos paisajes y con esa tonalidad verde de sus aguas.
 El primer puente colgante no ofrece mucha seguridad con la ausencia de bastantes tablones, por eso nuestro aguerrido guía es el primero en cruzarlo para quitar miedos e infundir ánimo a la tropa.

 Nuestro compañero Juárez tentando jocosamente el peligro, preparándose para lo que vendrá después...
 Seguimos encontrando pozas de aguas de color turquesa redeadas de una vegetación multicolor.
 Llegamos a la Junta de los ríos, paraje paradisíaco y a donde se puede acceder en coche. Aquí termina lo que llamaríamos "ruta oficial".
 A nosotros nos queda todavía una larga caminata hasta llegar a los coches.

domingo, 28 de mayo de 2017

Subida al Pico Veleta

Ocho socios del club “El Caminico” y seis del club “Por donde va la Verea” nos dimos cita para compartir una jornada de montaña, cuyo destino era la subida al emblemático Pico del Veleta, cuarta cumbre más alta de España, con 3.396 metros de altitud, y cuyo nombre tiene origen en la palabra árabe “balata”, que significa cortado, tajo, balate, que hace referencia a los impresionantes tajos de su perfil, que en algunos tramos alcanzan los 500 metros de altura.
Iniciamos la marcha en la Hoya de la Mora, que nos recibió con cielo azul y despejado, fresco, y un poco de viento. Una parada en las Posiciones, antiguos parapetos de la Guerra Civil, situados a 3.100 metros de altura, para asomarnos a través del Veredón Superior hasta los Corrales del Veleta, desde donde pudimos contemplar extasiados una de las vistas más impactantes de Sierra Nevada, con el Veleta cortado a tajo, las moles del Mulhacen y Alcazaba alzadas como gigantes guardianes, y los neveros desparramados por los sitios más frescos, aguantando el calor de estos días.
Las ascensión desde este punto hasta la cima se endurece, viendonos obligados a realizar varias paradas para coger resuello, y nuestro esfuerzo se ve recompensado al alcanzar la cumbre, donde realizamos las fotillos de rigor y contemplamos durante un rato el paisaje de 360 grados que se expandía ante nuestra vista.
La vuelta la hicimos por el Barranco de San Juan, entre arroyos, borreguiles, florecillas y escarabajos, de los que aprendimos algunos nombres de la mano de nuestro amigo Antonio, como la Estrella de las Nieves o Plantago Nivalis, la genciana, la arenaria, y la vinagrera, ese escarabajo negro y alargado.
Y entre agua fresca, florecillas, neveros, cielo azul y fresco, llegamos a nuestro punto final, habiéndonos metido entre pecho y espalda una ascensión con un desnivel de 900 metros de altitud y otros tantos de bajada, con la satisfacción del que ha  conseguido su objetivo con esfuerzo.














domingo, 7 de mayo de 2017

NACIMIENTO DEL RIO TERCERO

Tocaba visitar la Sierra Sur de Jaén, y en concreto la localidad de Frailes, pues queríamos ver el nacimiento del rio Tercero, que vierte sus aguas al pantano del Quiebrajano.
 Después de unas cuantas vueltas y revueltas por carriles, de preguntar aquí y allá, conseguimos llegar al cortijo de la Fresnedilla, punto de inicio de nuestra marcha. Allí nos recibe una espléndida alfombra florida junto a una fila de álamos centenarios cuya formación podría pensarse sean los guardianes del lugar. ¡Buen comienzo para esta fiesta¡ Se nota que es primavera, hay un sol espléndido, la temperatura es amable, y todo es de color brillante. Nuestro ser se deja en manos de esta naturaleza tan atractiva.
            El camino inicia su andadura junto al cortijo, y vence hacia un arroyo cercano, y al poco nos topamos con el ganado caprino, cuya presencia nos acompañaría durante todo nuestro recorrido, y Toñi no puede contener su deseo de abrazar a uno de los chotillos cortijeros, eso sí, bajo la atenta mirada de la madre cabra.
            Continuamos pues barranco abajo, junto al arroyo seco, hasta al fin encontrar el nacimiento del Tercero, en cuyas aguas se refresca el fiel Zeus, sin pensárselo dos veces. Seguimos adelante, cruzando el rio en varias ocasiones, por parajes de gran belleza, hasta toparnos con una represa con su cascada correspondiente, y una cueva al otro lado del rio, a la que nadie osó visitar, no fuera a ser que un traspiés diera con nuestros huesos en la hondura de aquel precipicio.
            Desde este lugar, un poco escondida, nace una vereda de servicio para la acequia, ahora semi perdida y abandonada a su suerte, que antiguamente llevaba el agua desde la chorrera hasta una fábrica de luz, de la que ahora solo queda alguna pared en pie.
            Seguidamente, y sin descanso alguno, Gabriel no nos deja un respiro y tira adelante con la tropa, en busca de un carril de tierra, que nos acerca a dos cortijos habitados, en donde un pastor nos orienta del camino a seguir hasta nuestro destino. Como la necesidad de alimento nos aprieta, vamos mirando ya un lugar que nos acoja, y lo encontramos bajo una gran encina, tan enorme que en su interior guarda un microclima de frescor que nos obliga a enfundarnos una prenda de abrigo.
            El hambre ya saciada nos devuelve al camino, aunque Antonio nos manifiesta que por él podríamos seguir allí toda la tarde, de a gusto que se encuentra. Nada. Toca seguir caminando, en busca de dos collados que nos ha indicado el pastor, y por un encinar alcanzar el punto más alto de nuestro recorrido, desde el que ya pudimos divisar nuestros coches al alcance de la vista y casi de la mano. Claro, que no contábamos con que la zona está más alambrada que la madre que la trajo, y como pudimos cada uno buscó la mejor forma de pasar las diferentes pruebas que nos iba poniendo el campo.
            Finalmente, todos sanos y salvos, y sin ningún pinchazo, llegamos a los coches, y rumbo de vuelta a Frailes, haciendo la parada correspondiente en el Mesón “La Posá”, donde repusimos los líquidos perdidos durante la jornada. ¡Qué pena que la cocina estaba cerrada y no pudimos probar el famoso choto tan típico de la zona!















Crónica: JA Mazuecos
Fotos: Antonio Domingo