martes, 12 de marzo de 2013

Senderos del Parque Natural Sierra de Castril


El fin de semana del 2 y 3 de marzo catorce socios de "Por donde va la Verea" nos hemos trasladado a Castril para conocer su sierra y el entorno.
             

La gran protagonista de esta salida ha sido la nieve, que ya había caído copiosamente el jueves 28-F, en toda la Comunidad Andaluza, y que nos ha acompañado en los paisajes visitados.
            A las 7´30 horas de la mañana partimos en nuestros coches hacía nuestro destino, con parada en Benamaurel para desayunar, y continuar nuestro viaje hacia el Parque Natural, que ya a lo lejos comenzamos a divisar con sus montañas nevadas. Nos vamos adentrando poco a poco en sus entrañas, a través del carril que lleva hasta los Cortijos del Nacimiento, y que transcurre junto al rio Castril, que corre cristalino verdoso hacia el embalse del Portillo. Unos metros antes de los Cortijos nos vemos obligados a dejar los coches aparcados al borde del carril, ya que una umbría había dejado congelada la nieve y los coches patinaban.
            La zona se encuentra bien señalizada con paneles indicativos, como el Cerro Empanadas; los Prados del Conde;  el Cerro del Buitre; el Barranco de la Osa; y este último es nuestra ruta, que se encamina por la cuenca del rio Castril en busca de su nacimiento. El paisaje es un espectáculo que se presenta ante nuestros sentidos vestido con sus mejores galas de invierno, con peñas de formas caprichosas, tajos que se rajan, cumbres grandiosas, el rio que nace a borbotones en la misma roca, y se va despeñando en cascada, y aire limpio.
            Como el camino está nevado, el grupo marcha con cierta parsimonia, algo estirado, y se reunifica en las ruinas del cortijo Peralejo. Ahora el grupo avanza compacto barranco arriba, hasta cruzarlo a la izquierda para alcanzar la zona mas espectacular del recorrido, el Barranco de la Osa, que se puede superar gracias a la disposición de escalones y puentes instalados en la pared rocosa de la margen derecha, también protegida con cables de acero que impidan una mala caída. 








Ahora estamos en la cueva de la Osa, un abrigo natural, que quizás en algún tiempo pasado albergara la vivienda de una plantígrada con sus ositos, y que hoy se nos presenta con sus estalactitas de hielo en forma de amenazantes agujas que pueden caer sobre nuestras cabezas en cualquier momento.
       
Continuamos subiendo barranco arriba y llegamos a una especie de rellano donde encontramos un ejemplar de tejo milenario, catalogado como árbol singular de Andalucia. En este lugar el camino gira a la izquierda, pero allí se acumula una gran cantidad de nieve. Hacemos algunos intentos de superarlo, pero no encontramos otra via, y al intentarlo por la nieve nos hundimos bastante en ella, y además nos generó incertidumbre sobre lo que podriamos encontrarnos mas adelante, por lo que se optó por dar media vuelta y dejarlo pendiente para otra ocasión.
            Como todavía era temprano nos dirigimos con los coches a la Cerrada de la Magdalena, impresionante grieta en roca entre la que se abre paso el agua, que cae en varios tramos en cascada, hasta una balsa. Es un lugar para la contemplación... y para respirar junto a la caída del agua, allí donde se estrella y se parte en diminutos puntitos.
            Nos volvemos por un cómodo sendero que lleva a donde dejamos los coches, tranquilamente, saboreando el momento y el espectáculo que hoy nos ha regalado la vida.
   
Ahora toca despedida. Pepa y Maria del Mar nos abandonan, que se marchan para Granada. 
El resto del grupo tomamos alojamiento en el camping El Cortijillo, junto al rio Castril. Ducha, cena tempranera, y velada junto a la chimenea.
            El domingo lo dedicamos a turismo urbano. Nos trasladamos a Castril, donde visitamos el pueblo, la Cerrada de Castril, con su pasarela colgante, y el Paseo de la Voz Dormida. 

Continuamos con visita a Galera, avistando a lo lejos el poblado argarico del Castellón Alto, y subiendo a la parte alta del pueblo, que recuerda su pasado morisco y el alzamiento contra el poder cristiano.
 Finalizamos nuestra estancia en esta comarca con un plato típico de la zona, una lata de cordero, que estaba para chuparse los dedos, literalmente.
          Por supuesto que se nos quedó corta la visita y prometemos volver para seguir conociendo tan extraordinario paisaje.


Ruta de la excursión en wikiloc subida por Mititilla: http://www.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=4059209
        

Fotografías: Juande    

Crónica: JA Mazuecos

sábado, 16 de febrero de 2013

CRÓNICA DEL ASCENSO AL MONTE HUMA


El pasado sábado 16 de febrero de 2013 el personal amante de la montaña y con identidad montañera, del club ¿por dónde va la verea?, disfrutó de la subida y descenso del Monte Huma, en el término municipal de El Chorro, provincia de Málaga.
Sus casi 1000mts de desnivel no defraudaron a nadie. Debo decir, que algunos partíamos con la falsa expectativa de un paseo matinal pero a poco que nos fuimos introduciendo en el terreno pudimos comprobar que se trataba de una verdadera marcha montañera.
Partimos a las 8:00h en dirección Antequera, donde a las 9:30h estábamos dando cuenta de un desayuno con molletes del lugar, en el bar, sito junto a la Pza. de Toros. Desde aquí en dirección a Valle de Abdalajís nos fue abriendo un día luminoso de campos verdes, entreverado de montaña caliza tipo Torcal. El recorrido es tortuoso y de carretera estrecha en no muy buen estado, lo que atrasó la llegada a destino.
El Chorro está calificado como barrio del “Valle…” pueblo cabecera del desfiladero de los Gaitanes. Por este lugar discurre encajonado el río Guadalhorce y de manera paralela, en plano superior, en un margen el famoso “Caminito del Rey” y en el otro, la vía férrea. Precisamente, El Chorro es en buena medida, estación de paso, camino de Bobadilla.  
A las 10:45h, tras informarnos, en la recepción del Hotel próximo a la estación, sobre variantes de recorrido para la subida al Monte Huma. Partimos por el sendero, bien señalizado que inicia desde la misma estación del tren. Aquí, un panel informativo de medio ambiente J.A. nos señala el itinerario con una estimación de tiempo en el recorrido de hora 45 minutos. Sin embargo, la información obtenida “a pie de obra” nos daba en torno a 4h, la diferencia es notable y plantea dudas.
Como no podía ser de otro modo, los/as comparecientes de ¿por dónde va la verea? deciden afrontar la ruta montañera al objeto de disfrutar de todos los alicientes que nos pueda proporcionar.

La primera parte del itinerario discurre por un carril de montaña en ascenso, largo y tedioso, se observan atajos “trochas” que sin conocer bien el terreno, tengo dudas para tomar. El GPS del compañero Mesa, que lleva instalada la ruta previamente hecha por mi hija Elvira, nos ayuda para acortar significativamente. No tienen perdida, discurren entre un pinar sin mayor aliciente.
Para orientarse lo mejor es seguir el tendido eléctrico hasta el punto en que junto a un par de torretas y frente a un paredón calizo impresionante, hay unos hitos bien plantados que señalan el acceso a “Las escalerillas árabes”, ruta excavada en piedra que discurre por una falla en diagonal sobre la mismísima pared. Desde la base, apenas se aprecia que el lugar tenga acceso, hay que acercarse mucho para comprobarlo.
Este, es el primer ascenso duro de la jornada, algunas informaciones apuntan un 34% de desnivel, llama la atención el contraste entre la pura roca sobre la que caminamos y la vegetación (Palmitos, Genistas, Retamas, Espinos) que emerge exuberante, aprovechando el más mínimo hueco y el magnífico microclima templado mediterráneo de la zona.
En esta parte nos encontramos con gran número de vías de escalada sobre la pared que va quedando a nuestra derecha en el sentido de la marcha, tiene pinta de ser esta zona un paraíso para escaladores/as.
La ruta está bien trazada y se sigue de hito en hito, las vistas merecen la incomodidad del  desplazamiento. Se ve el Tajo de la Encantada y los embalses superior e inferior del mismo nombre. Finalizamos este tramo en un puertecillo arbolado y cerrado por una valla alambrada que atravesamos para continuar por un valle escarpado en dirección a un cortijo conocido como Campedrero.

A la derecha del Cortijo, buscamos la segunda pared rocosa que hemos de atravesar en ascenso para acercarnos a la base del Monte Huma. La subida hasta el cortijo tiene una senda más o menos marcada pero a partir del mismo, la senda se pierde y hay que seguir los hitos en dirección Norte.
Encontramos una senda que nos permitió ver desde arriba el Desfiladero de los Gaitanes y la vertiente opuesta al “Caminito del Rey”, siguiendo la vereda que gira al norte, nos sube hasta la base de unos tajos donde, siguiendo siempre los hitos, encontramos un “canuto” calizo que necesariamente debíamos trepar. Superado éste, observamos una planicie en suave pendiente con aspecto de haber sido fondo marino en tiempos geológicos pasados, de hecho, encontramos fósiles. Al final de la pendiente y en la distancia, al norte, se aprecia el vértice geodésico del Monte Huma.
Hollamos a 1.191mts de altura, casi cuatro horas después del inicio, tenía razón el recepcionista, aunque es verdad que tuvimos muchas paradas para orientarnos, discutir sobre la opción más conveniente, reagruparnos…en fin, lo propio de la peña. Además y no lo he comentado, en el ascenso del segundo paredón tras el Cortijo Campedrero despedimos por regreso a buena parte del grupo: Pilar, Toñi, Guillermo, Jorge y Álvaro.


Comida al viento en la cima y regreso con incidencias, caídas de todo tipo aunque sin gravedad, el terreno pedregoso, la inclinación y el cansancio que se empezaba a dejar notar. Hicimos La vuelta por el mismo lugar de ascenso, resultó sin embargo, entretenida pues ofrece la posibilidad de vistas que no apreciamos en la subida y algunos disfrutamos con el estilo “carrerilla” para descender.
Sobre las 17:45h llegaba el pelotón, estirado, a la Estación del Chorro, dónde dimos cuenta de “bocatas” y pitanzas por cuenta de el nuevo “agüelo”. Esta crónica va por la salud de Raúl, nieto predestinado a subir montes como “Capra Sierra Nevadensis trepadensis. Amén.
                                                         
Ruta subida a Wikiloc por Mititilla: http://www.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3999414            
Crónista: El Sr. de los Alayos.
Fotos: José A Mesa, Juande y Antonio

domingo, 3 de febrero de 2013

Circular Cuerda de la Gallega

Conforme asciendía la carretera hacia La Alfaguara  aparecian manchas de nieve en sus márgenes, que aumentaban conforme avanzabamos, charcos y tierra mojada, hasta llegar al Llano de Las Minas, donde el termómetro marcaba 3 grados a las 9´20 horas.

         Mañana fría de invierno, con viento helado, del que se te cae el moquillo. De modo que nos abrigamos bien, pañuelo al cuello, guantes y gorro. Comenzamos la marcha en ascensión a los cerros El Tamboril y El Tambor, en cuyo alto encontramos restos de antiguas posiciones de la guerra civil, lugar desde el que se controla el Valle del rio Bermejo, sede del cortijo Califaquir, y al fondo, a la derecha, las trincheras del Peñón de la Mata.

         Continuamos nuestra ruta, ahora ascendiendo hacia la Cuerda de la Gallega, con un frio que pela, y un cielo amenazante, que por momentos se ennegrece, y suelta gotitas de nieve. Propongo continuar hasta un collado mas arriba y allí decidimos lo que hacer. Lo alcanzamos con una niebla que ocultaba totalmente la montaña, y surgen las dudas, que son disipadas por el Señor de los Alayos, que nos anima a continuar, lo que a la postre resultó un acierto, ya que al instante la niebla comenzó a retirarse, hasta el punto de dejar paso a un sol radiante, aunque, eso sí, el frio seguia inperterrito.

         Recorrimos toda La Cuerda, con grandes manchas de nieve, hasta alcanzar el Pico Majalijar, en el que nos hicimos una fotito de grupo y arreando, porque allí no se podía parar de frio. La bajada la hicimos por la cara norte y tuvo un pelín de dificultad, ya que la nieve estaba dura, y tuvimos que ir con mucho cuidadín, pues aquello resbalaba bastante, hasta alcanzar el collado de Las Buitreras. Aquí hicimos una pequeña parada para tomar un tentempie. 

         Continuamos por una senda por la cara sur de La Cuerda de la Gallega a media ladera que nos conduciría hasta el cortijo Linillos y finalmente a los coches.

         Entremedias el Señor de los Alayos retó al Señor Mesa a consagrarse como montañero si era capaz de bañarse en la Laguna de Vacares, cuestión esta que ya se verá este próximo verano.

         Esta vez carecemos de la tecnología de la compañera Maria del Mar, que faltó por motivos de salud, pero así, como a ojo de buen cubero, podemos decir para que os hagais una idea, que recorrimos unos quince kilometros, en el que invertimos unas seis horas, todo sea dicho que en algunos tramos se hizo un avance muy lento debido a los impedimentos del terreno, muy accidentado en algunos tramos, con un desnivel de subida acumulado de unos 800 metros, y con un frio que pelaba.

         El final del recorrido fué celebrado en la Venta Bizcocho, en la que dimos buena cuenta de unas cervezas y vino mosto, acompañado de migas y papas a lo pobre.

         Hasta la próxima, amigos.
Crónica:José A Mazuecos 

miércoles, 16 de enero de 2013

Garganta de las buitreras en Gauicín

Esta excursión no estaba programada pero se decidió hacerla como ilegal ante la posible supresión del tren que une Granada con Algeciras o el cierre de estaciciones consideradas no rentables.

A las 6:40 habíamos quedado en la estación de RENFE y a esa hora allí estábamos todos a excepción de Jorge y Encarna que por problemas familiares no pudieron ir. El tren nos sorprendió por ser moderno y bastante silencioso, así que el viaje fue cómodo a pesar de durar más de tres horas. A partir de la estación de Ronda, el paisaje que contemplábamos por las ventanillas era pura naturaleza. La vía transcurre por un valle  (formado por el río Guadiaro) salpicado de pequeños pueblos serranos con estaciones antiguas pero cuidadas y bellas: Benahojan, Jimera de Líbar, Cortes de la Frontera... hasta la estación de Gaucín.


Tres horas de tren nos habían abierto el apetito y lo primero fue desayunar a base de cafe y tostadas (algunas de zurrapa, aporte calórico extra para afrontar la inminente caminata).
Antes de las once comenzábamos la caminata que transcurrió paralela al río Guadiaro, remontando su cauce por medio de un frondoso bosque de ribera hasta llegar a un estrecho cañón que nos impedía avanzar. Estábamos en el cañón  de las buitreras.



Tras una pequeña parada, comenzamos una pronunciada ascensión que nos llevó a la parte más alta del monte, partido en dos por el lecho excavado por el río, con más 200 metros de caída. Los buitres leonados nos vigilaban cautelosamente, soñando con darse un banquete si alguno caía por el precipicio.

Algunos prolongamos la excursión bajando  la ladera contraria por una vereda escurridiza y peligrosa hasta encontrar el "puente de los alemanes" que cruzaba al otro lado de la garganta.

El regreso transcurrió por el mismo sendero de ida y lo hicimos  rápidamente motivados por la posibilidad de disfrutar de unas cervezas antes de subir al tren. ¡Y que ricas que estaban! Mª Mar (Mititilla) hizo su entrada oficial y definitiva en La Verea al invitarnos a todas las consumisiones que en nombre de los que no estábais nos tomamos los presentes. Lo que afirmo para que conste y sea conocido por todos (ver vídeo correspondiente).

El regreso en el tren fue bastante gamberro pues íbamos solos en el compartimento y la euforia por la caminata y el alcohol reciente hizo que la vuelta transcurriera entre chistes, cantes, bailes y otras menudencias de la que se dará cumplido testimonio gráfico en su momento.

Trak de la ruta aportado por Mititilla: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3843654
Cronista y fotos: JA Mesa

lunes, 7 de enero de 2013

Excursión al Pico de la Carne

Primera excursión del año en un día magnífico. Las fotos son de Isidro y Mª Mar nos deja  la ruta en wikiloc: http://www.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3813248












jueves, 27 de diciembre de 2012

Esta es la programación para el segundo trimestre:

1.- Sábado 5 de enero: Cerro del Tamboril-Pico de la Carne. (P N Sierra Nevada) Dificultad: Fácil. Guía: Gabriel (Señor de los Alayos).
 
2.- Sábado 19 de enero: Cerro Huma, el Talmboril. Lugar: cercanías del Pantano del Chorro-Desfiladero de los Gaitanes. Dificultad: Media-Alta. Guía: Señor de los Alayos.

3.- Sábado 2 de febrero: Circular por el Majalijar- Cuerda de la Gallega. PN Sierra de Huétor. Dificultad: Media. Guía: JA Mazuecos.

4.- Sábado 16 de febrero: Corazón de la Sandía por Picacho Alto. PN Sierra Nevada. Dificultad: Alta. Dirige: Señor de los Alayos.

5.- Sábado 2 de marzo: Cerrada de la Magdalena-Prados del Conde. PN Sierra de Castril. Dificultad: Media. Guía: J A Mazuecos. 

6.-  Sábado 16 de marzo: Sendero por determinar por el PN Sierra de Mágina. Guía: Isidro.

sábado, 22 de diciembre de 2012

Subida Navideña al Trevenque

Como es tradicional en nuestro grupo y en los montañeros de Granada, la subida al Trevenque es la cita obligada con la que se inicia la Navidad. El día 22 ascendimos a la cumbre para celebrar juntos tan señaladas fiestas.
A la espera de la crónica del Sr. de los Alayos, os dejo unas fotos y el trak del recorrido proporcionado por Mititilla.










domingo, 2 de diciembre de 2012

DE COGOLLOS AL SOTILLO DE IZNALLOZ



Veinticuatro senderistas nos dimos cita para traspasar Sierra Arana, iniciando andadura en Cogollos por el camino de Las Acequias, hormigonado desde hace pocos años para facilitar el acceso a las fincas y cortijos de la zona, pero que al caminante le es fastidioso. Al poco de comenzar se descuelgan Margarita y Encarna, aquejadas de sus males, si bien quedan bien acompañadas de sus respectivos, que finalmente deciden retirarse del empeño, por lo que el resto del grupo continua la marcha con cuatro sensibles bajas.
Vamos dejando atrás, a nuestra derecha, la Sierra de Cogollos, que se alza con el Peñón de la Mata y el Jorobado vigilantes, y hacemos una primera parada en el cortijo de Los Asperones, en donde reponemos fuerzas y reagrupamos a la tropa.
Continuamos el carril que lleva al cortijo del Moralejo, y poco antes sorteamos el rio Blanco, que hoy lleva mas agua de lo habitual, como todos los barrancos que cruzaremos mas adelante. Ahora el terreno, ya sin hormigón, es mas amable, lo que agradecen los pies, si bien la senda comienza el ascenso, lo que hace enlentencer la marcha y alargar la hilera de montañeros, que suben cada uno a su ritmo, como debe ser para no desfondarse.
 
 Conforme cogemos altura vamos obteniendo vistas del valle, y al fondo Sierra Elvira y el Pantano del Cubillas, al que precisamente van a parar las aguas del rio Blanco.
Seguimos la máxima de "cuando andes no mires y cuando mires no andes", de modo que vamos atentos al camino y de vez en cuando paramos para echar un vistazo al paisaje, que ya alcanza hasta Sierra Nevada.
Poco a poco llegamos hasta el collado que da vistas al cortijo de La Tejera, cuyo nombre recuerda que aquel lugar debió albergar alguna colonia de tejos, ahora ya desaparecidos. Nos refugiamos detrás de unos arbustos para protegernos del frio viento que corre por allí a sus anchas. Dejamos abajo el cortijo viejo y desvencijado, chorreado de agua del barranco, y un poco mas hondo el nacimiento del rio Blanco, flanqueado de grandes árboles, testigos desnudos de un lugar abandonado e indolente.
 
Ahora buscamos el Collado del Agua, entre los Picos Orduña y La Cruz, y pasamos a dar vista a la vertiente norte del Sierra de Orduña, desde donde ya divisamos Iznalloz y Bogarre. Cambio de paisaje, ahora tenemos la humbria y bosquete de pinos.

Se reagrupan los senderistas para coger el desvio de una senda que nos llevará en continuo descenso hasta el Sotillo. Ya a mitad de bajada nos quedamos sin vereda y descendemos como podemos, entre matojos pinchuos, buenísimos para activar la circulación, hasta nuestra meta, donde vamos llegando en continuo chorreo.
Hubiésemos visitado el Centro de Interpretación de la Cueva del Agua, pero nos la encontramos cerrada a cal y canto. ¡Pena de inversión, para estar cerrado¡.

Bocatas, cerveza, cafelito y para casa en microbús, que condujo una chica en prácticas, que fue despedida con grandes aplausos por el personal al llegar a su destino.

Han sido 18 kilómetros de recorrido con una subida de 700 metros, y seis horas de duración, que se han hecho tranquilamente.

CRÓNICA: J A MAZUECOS

VER FOTOS DE
Mª Mar