sábado, 27 de octubre de 2012

GARGANTA DEL RIO CACIN

A estas alturas y con los medios que hay en la actualidad no deja de sorprendernos la naturaleza por la belleza que engendra y practicamente sin descubrir. A no más de 40 kms de Granada y en término de Arenas del Rey se encuentra el embalse de los Bermejales construido sobre la cabecera del Rio Cacín e inaugurado en el año 1958.

Hace ahora, en el mes de Todos los Santos, un año que se inauguró esta ruta senderista sobre el cauce del rio que se inicia en el aliviadero de la presa y termina en el puente romano de Cacin, con un trayecto lineal de 5,2 kms

Afortunadamente, estamos teniendo sobre nuestra provincia por estas fechas un tiempo poco usual, "ESTA LLOVIENDO COMO ANTAÑO" ¡que alegría¡. Bueno, pues este bien escaso hace que los subditos de la verea se arredren y les cueste un poquitín salir del calor de las sábanas para cargarse de la energía positiva que desprende nuestro campo , no obstante; 10  aguerridos veredianos se echaron p`alante y gozaron, ¡digo si gozaron" que estan dispuestos a repetir lo antes posible la marcheta.

Al ser de corto trayecto nos tomamos la marcha con una tranquilidad pasmosa, disfrutando de cada rinconcito con el que nos deleitaban  los Tajos del Cacín que han oradado sus aguas, cada paso una sorpresa: una escalinata por aquí, un maroma por allá, un puentecito por doquier, unos frutos para coger y un colorido sin igual.

A mitad del camino para prolongar un poquito más el paseo, nos desviamos unos 600 metros y visitamos el Cortijo del Cura, donde damos cuenta de nuestras viandas y completamos con unas castañitas asadas, las cuales costó un poquito "torrarlas" debido a la humedad del terreno y el pasto incendiario.

La verticalidad de los tajos  sigue sorprendiendonos y mostrandonos a su vez habitáculos prehistóricos a una altura de 50 metros, lo que da lugar a ver la transformación del terreno en  el corto espacio de 5.000 años, que es la fecha que datan de estos antiguos pobladores, también nos ofrecen protección en la base de los mismos al ser minados por el agua creando un paraguas natural.

Cruzamos el río en varias ocasiones entre vegetación de ribera a través de unos puentes de madera o pasarelas, los cuales dan una vistosidad extra al paisaje, disfrutamos rapelando con cuerdas puestas ex-proceso, el supuesto barro brilla por su ausencia y el buen rollo siempre presente.

Terminada la "aventurilla" el Sr. de los Alayos nos propone reponer fuerzas en Ventas de Huelma,  como los veredientes somos muy obedientes, aceptamos, su señora esposa Marilord, nos comunica que celebra "descumpleaños" y nos agasaja con una carnecita a la brasa, Su Virutencia y esposa no son menos y postre en Las Gabias, café doble y pasteles de "Casa Pasteles" y colorín colorao, cada uno pa su lao.

Nos vemos en la próxima.
Crónica y fotos: Isidro


























































viernes, 12 de octubre de 2012

Desde Las Negras a Agua Amarga



La ruta que hemos hecho este fin de semana la iniciamos en Las Negras, población a la que llegamos en microbús desde Granada. Antes de las 11 de la mañana estábamos en marcha, aunque, claro, ya en el mismo pueblo hubo tres senderistas que se "perdieron" en esta macrourbe y hubo que ir a rescatarlas y devolverlas a la verea buena.

Fuera ya de la población iniciamos la subida al Cerro Negro por una cómoda pista de tierra  que 30 minutos después se convirtió en una senda amplia y cómoda que comenzó a descender a la Cala de San Pedro. Las vistas desde la altura de esta playa eran espléndidas. Los restos de un fortín parcialmente destruido por una fragata inglesa en el siglo XVIII, presiden todo un entorno que destaca por su verdor. La comunidad hippy que desde años ocupa la cala ha ido construyendo multitud de pequeñas viviendas que a veces se camuflan con la vegetación.

Desde la playa iniciamos una subida zigzagueante con una gran pendiente que no cesará hasta alcanzar los 300 m de altitud. El ascenso es bastante duro y las personas menos en forma bien que lo notan en sus cuerpos. Para colmo, el sol, hasta ahora remiso, se desmelena mandando rayos cada vez más abrasadores. Pero la cumbre al fin se corona y la resfrescante agua inicial pronto se sustituye por un buen trago de palo cortado que anima a los cuerpo a seguir el camino.

Una vez en la Rellana, el sendero nos separa y nos vuelve a acercar a los acantilados, desde donde contemplamos diversas y minúsculas calas de aguas transparentes azul turquesa.

La senda comienza a descender hasta llegar a la Cala del Plomo donde decidimos comer porque la hora lo demanda y los estómagos también. Nuestra llegada rompe la chica calma de los bañistas nudistas que se preguntarían de dónde vendríamos con aquellas pintas. Claro que algunos/as pronto se mimetizan con el paisaje y se dan  un buen baño antes que atacar  los bocatas.


Algo antes de las cuatro de la tarde retomamos la senda que pronto nos conduce a la, a mi entender,   playa más bonita del recorrido: la Cala de Enmedio. Sus aguas cristalinas, su excelente arena y la tranquilidad que transmitía el lugar, invitaba a quedarse en ella lo que quedaba de la tarde.


Pero había que terminar el recorrido y  continuamos la ruta ascendiendo desde la misma playa por la ladera de un cerro hasta llegar al collado. Pocos minutos después llegamos a otra senda que inició la bajada hacia  Agua Amarga. Las vistas eran espectaculares: el pueblo parecía un oasis donde se entremezclaban el verde de la vegetación, el blanco de las casas y el azul del mar.
La meta estaba en el chiringuito, destino  habitual de este grupo senderista que no perdona una cerveza final por nada del mundo. ¡Ah!, la playa de Agua Amarga también espectacular. Algunas de nuestras chicas (mejor las llamaríamos hermosas sirenas), no renunciaron a darse el último baño antes de subir al autobús.

Datos:

Crónica y fotos: JA Mesa

sábado, 29 de septiembre de 2012

Crónica del Caballo que no fue, del Elorrieta que no iré, y del medio camino al que no fui. Y sin embargo estuvimos allí...


Nunca una crónica fue tan pronta escrita. Hasta última hora de la noche anterior se cruzaron llamadas y correos. Será porque desde que se publicaron las normas de la verea, la guía, que suscribe, no podía dejar de estar en su puesto, o porque quisimos desafiar un tiempo que no acabábamos de creer que no cambiaría. La cuestión es que algunos y algunas aguantaron para tomar la decisión hasta última hora. Que gente esta de la verea, no se rinden.

La guía y su Alayo-consorte estaban decididos, tanto, que ni miraron por la ventana al despertar, lo controlaron todo, la ropa, la comida, - no te olvides los guantes, ¿llevas el móvil?, que no lleguemos tarde- y allí estuvimos. Os podéis imaginar las caras de nuestros vecinos al cruzarnos en la cochera, creo firmemente que el concepto que tenían de nosotros después de tantos años, hoy ha cambiado.

Si, allí estuvimos y nos hicimos una foto, en la gasolinera claro, porque al comprobar que llovía, que no era manta de agua pero tampoco tontería,  de camino al surtidor optamos por invitar, a quien hubiese llegado, a la cafetería. (socorro que ya empiezo con las rimas, quitamela!, quitamela!)

Aprovechamos para echar gasolina y hacer unos minutos por si algún iluso o ilusa respondía, no esperábamos a nadie pero nos quedó la duda de si los brothers en su afán despiadado de desgastar suelas y montaña, habrían llegado y sospechando la inasistencia total cogieron el camino.

De vuelta a casa y comentando con extrañeza porque no hemos mirado por la ventana, paramos en la gracia de dios y compramos tortas al por mayor (no te digo, que me asalta). Y comiéndolas estamos mientras miramos por la ventana la crónica de una excursión anunciada.

Mariló

sábado, 15 de septiembre de 2012

Nacimiento del Río Alhorí

Esta es una videocrónica de la excursión al río Alhorí. Las fotos y los comentarios son de Antonio. La edición de vídeo es de JA Mesa.



ESTA EXCURSIÓN FUE A LA ÚLTIMA A LA QUE VINO
NOVIEMBRE
MURIÓ DOS SEMANAS DESPUÉS

lunes, 10 de septiembre de 2012

Manual del buen senderista

Isidro nos aporta este extenso "decálogo" del buen senderista  para que todos los miembros del grupo nos lo empapemos "a ver si le vamos dando poco a poco forma, clarividencia y vistosidad, que para eso estamos federados."
Isidro, misión cumplida. Puedes acceder desde el Menú superior o pinchando aquí.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Nuevos tiempos para la verea

Queridos amigos, comenzamos un nuevo período de salidas. El nuevo curso 2012/13 se presenta lleno de primicias: nuevos miembros, nos hemos convertido en club... Señales evidentes de que nuestro grupo cada vez se consolida más. Prueba de ello es también una magnífica programación que hemos consensuado para el próximo trimestre. Pincha aquí para verla.

jueves, 30 de agosto de 2012

VIAJE DE VERANO A RUMANIA



            Este viaje se lo debemos a Josefina, nuestra embajadora en Romanía. Sin su intervención, no solo no hubiera sido posible, sino impensable.

            Así mismo, es de agradecer el interés mostrado por nuestros guías rumanos, Carlin, Diana y Lucian, por su esmero y dedicación, tanto en la programación como en la preparación y ejecución del viaje, hasta el punto de que Diana y Lucian fijaron fecha para le celebración de su boda para el día anterior al inicio del viaje, a fin de poder disfrutar sus días de permiso laboral con los viajeros de La Verea, es decir que pasaron su "luna de miel" con nosotros, y ciertamente parte de esa miel también fue compartida por todos, dado que las habitaciones de nuestros alojamientos fueron de cama de matrimonio, y alguna hubo de trio.

            Por último,  es justo reseñar el buen ambiente y colaboración entre todos los participantes de La Verea, que fuimos quince, cuyos nombres omito para no alargar el relato.

            No quiero olvidar tampoco al chofer del microbús, que nos llevó por todas las carreteras y carriles de Rumanía, así como el empeño y pericia que puso en llegar a tiempo para el coger el tren minero de Anina, la linea de ferrocarril alpina mas antigua de Rumanía (150 años).

            El viaje ha sido una mezcla de senderismo y turismo por las regiones históricas de Valaquia y Transilvania del sur del país.

            Aunque el punto de partida fue la capital Bucarest, lo cierto es que apenas saboreamos la ciudad, ya que aterrizamos bastante avanzada la noche, y al día siguiente partimos después del desayuno en dirección oeste hasta la localidad de Baile Herculane, cercana a la frontera con Serbia, cuyas aguas termales ya eran conocidas y utilizadas por los romanos, y a la que ahora acuden en verano infinidad de personas que acampan de forma caótica a lo largo del río y carretera.

            En el camino a visitamos un monasterio del S. XVI de la iglesia ortodoxa, habitado por monjas, y asistimos a una función religiosa.

            Desde Baile Herculane hicimos nuestra primera ruta de senderismo por las montañas de Mehedinti Mountains, acompañados de un calor húmedo sofocante, donde pudimos disfrutar de los inmensos y frondosos bosques que cubren aquellas montañas , y visitamos una cabaña de pastores en la que fuimos recibidos amablemente y saboreamos un queso recién hecho.

            Continuamos viaje hacia el oeste, haciendo parada en la localidad de Eftimie Murgo, en el que hicimos una ruta a lo largo de un río, declarado parque natural, poblado de antiguos molinos, a uno de los cuales pudimos acceder a su interior y ver su funcionamiento, ya que un vecino estaba moliendo su maíz en aquel momento, con el que los rumanos hacen la polenta, especie de gachas con las que acompañan algunas de sus comidas, y que nosotros también hemos probado.

            Llegamos a la localidad de Sasca Romana, situada en las montañas de Apuseni. Desde esta pequeña localidad realizamos dos rutas de senderismo, una de 25 kilómetros, a lo largo del río Nera, por una senda estrechita, igualmente poblada de inmenso bosque, que finalizaba en el lago del Diablo, y otra ruta, algo mas corta, en el Parque Natural de Cheilei Nerei, camino de Ochiul Bei-Beusnita, donde recorrimos una senda preciosa junto a un rio de aguas transparentes de color azul, que variaba sus tonalidades según las zonas, mas claro o mas intenso, y que finalizaba en una gran cascada, en ese momento seca por la época estival, y una gruta de donde manaba un agua buenísima.

            El resto del viaje ha sido turístico, visitando ciudades como Deva, Sibiu (sublime), y Brasov, y edificios como el castillo medieval de la familia Corvín; el castillo del Rey Carlos I de Rumania, de finales del S. XIX, en el valle de Peles; las ruinas romanas de Sarmizegetusa Ulpia Trajana, antigua capital de la Dacia; la iglesia ortodoxa de Deusus, del S. XIII; la primera escuela de Rumania; la catedral de Sibiu; o la calle mas estrecha de Rumania, en Brasov.

            No quiero terminar esta reseña sin mencionar lo bien recibidos que hemos sido en Rumania, donde encontramos gente amable, atenta y cariñosa, hermanados por la misma cultura latina, tanto por la semejanza física como por la lengua y forma de ser, de ahí que sus destinos migratorios sean fundamentalmente Italia y España, donde actualmente hay censados unos 900.000 rumanos (el país que mayor número de emigrantes aporta a España). Actualmente bregan por salir económicamente adelante, después de pasar su etapa comunista, donde hemos visto fábricas en estado de abandono, y circular carros de caballos, al lado de los vehículos a motor.

            No hubo incidentes de ningún tipo, y hubo buen humor y camaradería.

lunes, 27 de agosto de 2012

VIAJE DE VERANO A RUMANIA


                  Este viaje se lo debemos a Josefina, nuestra embajadora en Rumania. Sin su intervención, no solo no hubiera sido posible, sino impensable.

            Así mismo, es de agradecer el interés mostrado por nuestros guías rumanos, Carlin, Diana y Lucian, por su esmero y dedicación, tanto en la programación como en la preparación y ejecución del viaje, hasta el punto de que Diana y Lucian fijaron fecha para le celebración de su boda para el dia anterior al inicio del viaje, a fin de poder disfrutar sus dias de permiso laboral con los viajeros de La Verea, es decir que paszaron su "luna de miel" con nosotros, y ciertamente parte de esa miel también fue compartida por todos, dado que las habitaciones de nuestros alojamientos fueron de cama de matrimonio, y alguna hubo de trio.

            Por último,  es justo reseñar el buen ambiente y colaboración entre todos los participantes de La Verea, que fuimos quince, cuyos nombres omito para no alargar el relato.

            No quiero olvidar tampoco al chofer del microbús, que nos llevó por todas las carreteras y carriles de Rumania, así como el empeño y pericia que puso en llegar a tiempo para el coger el tren minero de Anina, la linea de ferrocarril alpina mas antigua de Rumania (150 años).

            El viaje ha sido una mezcla de senderismo y turismo por las regiones históricas de Valaquia y Transilvania del sur del pais.

            Aunque el punto de partida fué la capital Bucaresti, lo cierto es que apenas saboreamos la ciudad, ya que aterrizamos bastante avanzada la noche, y al dia siguiente partimos despues del desayuno en dirección oeste hasta la localidad de Baile Herculane, cercana a la frontera con Serbia, cuyas aguas termales ya eran conocidas y utilizadas por los romanos, y a la que ahora acuden en verano infinidad de personas que acampan de forma caotica a lo largo del rio y carretera.

            En el camino a visitamos un monasterio del S. XVI de la iglesia ortodoxa, habitado por monjas, y asistimos a una función religiosa.

            Desde Baile Herculane hicimos nuestra primera ruta de senderismo por las montañas de Mehedinti Mountains, acompañados de un calor húmedo sofocante, donde pudimos disfrutar de los inmensos y frondosos bosques que cubren aquellas montañas , y visitamos una cabaña de pastores en la que fuimos recibidos amablemente y saboreamos un queso recién hecho.

            Continuamos viaje hacia el oeste, haciendo parada en la localidad de Eftimie Murgo, en el que hicimos una ruta a lo largo de un rio, declarado parque natural, poblado de antiguos molinos, a uno de los cuales pudimos acceder a su interior y ver su funcionamiento, ya que un vecino estaba moliendo su maiz en aquel momento, con el que los rumanos hacen la polenta, especie de gachas con las que acompañan algunas de sus comidas, y que nosotros también hemos probado.

            Llegamos a la localidad de Sasca Romana, situada en las montañas de Apuseni. Desde esta pequeña localidad realizamos dos rutas de senderismo, una de 25 kilométros, a lo largo del rio Nera, por una sende estrechita, igualmente poblada de inmenso bosque, que finalizaba en el lago del Diablo, y otra ruta, algo mas corta, en el Parque Natural de Cheilei Nerei, camnio de Ochiul Bei-Beusnita, donde recorrimos una senda preciosa junto a un rio de aguas transparentes de color azul, que variaba sus tonalidades según las zonas, mas claro o mas intenso, y que finalizaba en una gran cascada, en ese momento seca por la época estival, y una gruta de donde manaba un agua buenisima.

            El resto del viaje ha sido turistico, visitando ciudades como Deva, Sibiu (sublime), y Brasov, y edificios como el castillo medieval de la familia Corvín; el castillo del Rey Carlos I de Rumania, de finales del S. XIX, en el valle de Peles; las ruinas romanas de Sarmizegetusa Ulpia Trajana, antigua capital de la Dacia; la iglesia ortodoxa de Deusus, del S. XIII; la primera escuela de Rumania; la catedral de Sibiu; o la calle mas estrecha de Rumania, en Brasov.

            No quiero terminar esta reseña sin mencionar lo bien recibidos que hemos sido en Rumania, donde encontramos gente amable, atenta y cariñosa, hermanados por la misma cultura latina, tanto por la semejanza física como por la lengua y forma de ser, de ahí que sus destinos migratorios sean fundamentalmente Italia y España, donde actualmente hay censados unos 900.000 rumanos (el país que mayor número de emigrantes aporta a España). Actualmente bregan por salir económicamente adelante, después de pasar su etapa comunista, donde hemos visto fábricas en estado de abandono, y circular carros de caballos, al lado de los vehiculos a motor.

            No hubo incidentes de ningún tipo, y hubo buen humor y camaradería. 

jueves, 5 de julio de 2012

SENDERO RIO HIGUERON. FRIGILIANA

El sábado día 30 de junio hemos puesto punto final a la programación de nuestro club "Por donde va la Verea", en la temporada 2.011/2.012, con una de las mas memorables excursiones que podamos recordar, tanto por su bello recorrido, por el cauce del rio Higuerón, como por los participantes, que en número de 30 iniciaron y finalizaron la misma.
El rio Higuerón nace en la Sierra de la Almijara, en la comarca de la Axarquía malagueña, concretamente en la demarcación del municipio de Frigiliana, y es afluente del Chillar, confluyendo con él muy cerquita del "mare nostrum".

Ya en el pueblo nos informan que el rio viene seco, sin una gota de agua, y a todo esto con un calor tempranero que nos hacía temer lo peor. Pero ya no hay remedio, el grupo se dirige cuesta abajo en busca del rio, que en efecto lo encontramos seco como las pasas. Vamos p´alante.

Después de andar un buen pedazo sin vestigio alguno de agua, llegamos a una enorme alberca, tan enorme que tiene nombre propio, la alberca de "Batán", y allí encontramos agua, ¡por fin¡ que recogía la que le aportaba un enorme brazo de acequia. Pero la gran alegría fue comprobar que más adelante había otra toma de acequia, y a partir de este punto comenzó nuestro gozo. Agua cristalina que discurría por un cauce escoltado de adelfas, y muy caprichoso, que a veces caía en saltos, otras en toboganes esculpidos en la piedra, a veces formando pozas, y finalmente discurría entre unos cahorros impresionantes, que tuvimos que superar mediante subida con cuerdas, hasta llegar a la cascada final en un lugar sobrecogedor, donde más de uno se pegó un buen chapuzón.

Si bien podemos calificar el conjunto de esta ruta como de maravilla, el tramo final hay que calificarlo de excepcional, un gran espectáculo de la naturaleza. Solo por ver este último tramo, con el rio encajonado entre paredones, pozas y cascadas, merece la pena toda la jornada.

La vuelta se nos hizo a todos más larga que la ida, hasta el punto que algunos pusieron en duda que este fuera el mismo rio por el que habíamos subido.

Algo muy importante, y es que a pesar del grupo tan numeroso y variado no se produjo ningún accidente, a salvo de los consabidos culetazos, raspones, o pequeños porrazos sin importancia.

Y otra cosa a destacar es la gran colaboración y generosidad que todos mostraron, ayudando en los lugares más complicadillos.

Finalizamos la jornada tomando unos refrescos en Frigiliana, y nos prometimos volver por aquellas tierras tan maravillosas.

Despedimos esta temporada 2.01172012 en la misma zona donde la empezamos, con la subida al Pico del Cielo, en Nerja.

Hasta el inicio de la próxima temporada, os deseo un buen verano, que descanseis y que volvamos a vernos pronto con ánimos de nuevas aventuras.
Crónica: José Antonio Mazuecos
Fotos: Antonio.  

viernes, 1 de junio de 2012

Excursión a Cabra y visita a Córdoba


El viaje a Córdoba y la excursión a Cabra ha tenido como objetivo principal la visita a la Casa de Sefarad o Casa de la Memoria, por aquello de compartir con nuestro amigo Sebas sus descubrimientos que con tanta pasión transmite.

Con tanto tiempo la cita prevista y sin embargo nos faltaron veredientes a quienes echamos de menos. También hay que decir que Eva e Isabel nos acompañaron por primera vez. Con más o menos rigor salimos de la Renault y como no venía Azucena, nos repartimos y dejamos coches en Maracena.

Pues si en verso me ha salido, ha sido casualidad, no esperéis de mi escritura nada particular y daros por advertidos.

Cogimos la carretera de camino a Cabra por Alcalá la Real que por si alguien no lo sabe es el pueblo de Toñi y Pilar.

Y por si alguien se lo pregunta, le vamos a contestar, que no hay viaje de la verea que no te vayas a equivocar. Así que después de un par de vueltas llegamos a Santa Rita, el Centro de Visitantes, punto de encuentro con Pepe, el que faltaba de acompañante.

El muchacho que informaba, lo hizo con tal prontitud, y  sacándonos folletos nos explicó el camino y su altitud. Acababa de hacer la ruta con la bici, y tan espercojao nos indicó, que como estaba nublao no nos quemaría el sol.

En llegando al cartel, un problema se planteó, ¿por dónde va la verea?..., y Pilar se preguntó, “como ponen distintos nombres en folleto y mapa señalizador”, si para perdernos ya sabemos, sin necesitad de asesor.

Hasta la ermita, para enterarnos, tuvimos que subir, y el señor del Infoca nos señaló el camino a seguir. Bajando de nuevo donde se encontraba el cartel, partía el sendero ancho en medio de la explanada, y sin ningún desnivel.
Sin embargo unos le llaman La Nava y otros el rio Bailón, el sendero es el mismo que luego se divide en dos. Aunque Isidro arremeta, llegamos a las Chorreras, después de dar un rodeo para ver a las ovejas. Es verdad que agua no había,… ¡y qué quieres con el invierno de sequía!.

Además en este paisaje kárstico algunas cosas aprendimos, bordeamos el poljé de la Nava, con sus aguas encharcadas, y los salientes calizos,… ¿Nani, cómo se llamaban?... Ay, si alguien me lo dijo!.

Gabriel decía, ¿son encinas o quejigos? y debajo del bosquecillo Elena y Pepa sacaron el hatillo. El Famobil dátiles traía, pero la tortilla de Pepe y Nani nadie la superaría.

De vuelta a Cabra probamos los exquisitos flamenquines, y entre versos de Juan Valera escritos en baldosines, recorrimos el casco histórico, el castillo, la muralla y hasta la Fuente del Rio, cuales veredienses andarines.

Ni que decir tengo del buen día que echamos, que al despedir a Elena por poco no la soltamos.
Hora de llegar a Córdoba, el algarinégico-man se conoce el aparcamiento y después de preguntar llegamos, dando vuelta, al alojamiento. Aire moderno y juvenil, en medio de la judería, una ducha, un tentempié, y por el Puente Romano se oye una nota sutil.

Después de lo que no es “un blanco y negro, aunque si lo demás, cada cual a su cuarto sin cuento ni ná. Buen desayuno a la hora puntual, salimos con tiempo, algunas tardan más, es que el señor roca nos hace esperar, ¡uy que fatalidad!.

La señora Isabel nos guía otra vez, entre flores y jardines, sudamos los calcetines, nos lleva por los rincones, plazas, calles y callejones. Nos estamos entreteniendo y llegaremos tarde sino salimos corriendo. Pilar delante aligera el paso, y entre el bullicio los demás detrás sin perdernos de vista por si acaso.

Por fin llegamos a la Casa de Sefarad, allí está Sebas como uno más, con aspecto entusiasmado y sereno, nos acoge a la entrada, nos lo explica todo, se hace ameno. Nos canta “por berenjenas” y Nani, que no se corta, tatarea allí en mitad de la alhacena. La letra con las recetas no os la dejo de pasar, porque la gente de la verea todo lo quiere probar: http://sefarad.rediris.es/textos/berenjenas.htm

Oh! La nueva sala, LA MEMORIA,… tropelías desveladas que se han de conocer,  para que marranos sólo sean los de comer. Y quien quiera saber más, que vaya a Córdoba la bella y en la casa de Maimónides busque a Sebastián, que harta estoy de rimar la crónica, “pa que luego me digan, que pa que te metes en ná”.

Crónica: Mariló
Fotos: Elena

viernes, 4 de mayo de 2012

Ruta por Guajar Alto


Trece veredianos nos dimos cita para girar visita oficial a Los Guajares. El punto de salida lo fijamos en Guajar Alto, pero como ya es tradicional en nuestro grupo, dos de los vehículos escogieron otra variante de la carretera y acabaron cerca de Pinos del Valle. Mientras tanto, los componentes de los otros dos coches habian llegado a su destino y amenizaban la espera tomando un cafelito en el bar El Olivo, quedando encantados con los enormes jamones que colgaban del techo, así como la promesa de unas migas a la vuelta de nuestro periplo.
Por fin llegan los rezagados e iniciamos nuestro camino en dirección al área recreativa de Los Paules, acompañados de un cariñoso perrillo del pueblo, al que mas adelante se quisieron unir un padre cabra y su cabritillo. Aquel perrillo ya no nos abandono en toda la jornada.

Al poco de dejar atrás las últimas casas del pueblo nos encontramos ante una encrucijada, que Indalecio resolvió escogiendo la de la derecha, marcada con un hito de madera. Conforme ascendiamos por la vereda comprobamos que el barranco se iba abriendo y que nuestra ruta se iba alejando de lo que en realidad queríamos hacer. Ni cortos ni perezosos comenzamos a descender hacia el rio, buscando la forma de cruzarlo al otro lado del barranco, pero aquello se nos antojó una empresa complicada y dimos la media vuelta. Continuamos la senda marcada que habíamos comenzado y que, al parecer, nos conduciría hasta Las Albuñuelas. Una lluvia fina comenzó a acompañarnos, tan insistente que a algunos veredianos comenzó a resultarle fastidiosa y se dieron la media vuelta. ¡ Amigos, nos vemos en el bar El Olivo ¡, dijeron los que abandonaban la empresa. Vale, nosotros seguimos un poco mas, les contestaron los otros. Continuamos una mullida senda en continuo ascenso, entre pinos de altas copas, jaras, gayumbas, y flores por doquier. Por supuesto que no llegamos a Las Albuñuelas ni a ninguna otra meta, y recordamos aquella máxima del Sr. Insidro de "Aquí, todo es campo", y disfrutamos de nuestro caminar sin objetivo alguno. 

El error en la elección de la ruta nos hizo descubrir la existencia de esta otra que lleva a Las Albuñuelas y que dejamos anotada para hacerla en la próxima temporada.
Para la hora de la comida ya estabamos todos juntos en el bar "El Olivo", disfrutando de aquellas migas prometidas y vino del terreno, junto a una agradecida chimenea.


Crónica: JA Mazuecos
Fotos: Juande, Indalecio, JAMesa.

martes, 1 de mayo de 2012

De Marmolejo al Cabezo

     Con la ilusión de ver algo nuevo, nos dirijimos a Marmolejo.El autobús como novedad - esto hay que repetirlo - y 22 verediantes con las mochilas a la espalda.
     Esperábamos la primavera en su máximo explendor de coloración y nuestro gozo en un pozo., muy distanta a nuestra visita anterior, pero no falta de belleza.Un conductor amable y desinteresado nos acerca hasta la entrada " oficial " al parque y con alguna duda en los cruces de caminos, bien resuelta, iniciamos nuestra andadura con entusiasmo. Isidro con buen criterio, como casi siempre, propuso bajar al cauce del rio Jándula y hacer la ascensión al Cabezo por su ribera,quizá en belleza se hubiera ganado. pero las improvisaciones en un grupo tan numeroso,llevan a la duda e incluso a las discusiones inútiles y bajo consenso decidimos el camino marcado, con desnivel mínimo y no exento de disfrute para la vista. 
     A mitad de camino hacemos el descanso para dar gusto a nuestro estómago en el llamado arroyo de los Santos,después de haber pasado por el cortijo de Navalasno Nuevo en donde vimos un suelo tupido de color lila realmente precioso.En definitiva, una salida muy muy tranquila y exenta de dificultad, con un sabor -por mi parte - un poco agridulce, porque esperaba mas. No obstante, el espíritu de la verea siempre es positivo, en eso no nos gana nadie, y ya estamos con la ilusión de ver qué nos regala el sr.Mazuecos el próximo dia por tierras de lo Guájares.