Nuestra segunda sorpresa se produjo a la llegada a la aldea de Mata Bejid, repleta de fuentes, casonas y jardines.
Un extraordinario nacimiento inunda de agua este alejado rincón. Pensamos que pasar el verano aquí debe ser una delicia.

Zeus olisquea a un congénere sin fiarse mucho.
Nos toca ahora ascender a la Peña del Águila, de escasa dificultad pero con unas vistas impresionantes.
Desde la Peña se contemplan los principales picos de este Parque Natural: Mágina, Miramundos....
Desde la Peña del Aguila descendimos unos metros hasta encontrar la cueva donde en la posguerra se refugiaba una partida de maquis que trajo en jaque a la guardia civil: Los Chaparros.
Llegamos posteriormente al área recreativa de Gibralberca donde comimos junto a esta magnífica fuente de piedra, inmersos en un gran bosque de encinas y chaparros.
El descenso fue rápido atravesando por una senda difícil de seguir porque estaba cubierta por la nieve. Pero el gps hace milagros y pronto nos dejó en el punto de partida.
Tras la ruta, parada en el precioso pueblo de Cambil, recorrido por sus miradores y cervecita bien merecida.
Crónica y fotos: JA Mesa