sábado, 27 de enero de 2018

PICO DEL VILO – ALFARNATE

Hoy nos hemos desplazado a la vecina ciudad de Málaga, concretamente al pueblo más alto de la provincia, a 925 metros sobre el nivel del mar.  Es curioso que a pesar de su altitud está totalmente protegido por sierras como la del Jobo, Camarolos, de Alhama, el puerto de los Alazores, S. Jorge y la que nos atañe en esta bonita marcha, la Sierra de Enmedio, con su techo en el Pico del Vilo,  1.415 mts., caracterizándose por sus excelentes vistas de 360º

El día no puede empezar mejor, con una temperatura lo suficientemente fresquita como para   templar el cuerpo en el bar Belén,  único abierto a la hora de partida, además de un generoso número de participantes, incluyendo a los malacitanos Dani y Miguel.

El inicio de la ruta parte desde  el complejo deportivo “El Ejido” por un carril en suave ascenso hasta llegar a  un pinar donde el  carril se convierte en vereda, no teniendo ningún obstáculo digo de reseñar, salvo una cerca que hay que abrir, y como somos unos chicos muy educados, también la cerramos.
La primera sorpresa del día se nos presenta una vez hemos subido algo más de la mitad del camino, 3 km aproximadamente, en forma de “ERA”, síiii…, donde se molía la miés en verano con un par de acémilas y un trillo.
En este punto nos cruzamos con un grupo de axarquistas/montañeros que venían de vuelta y nuestro guía que es “muy como ya sabéis” no tiene otra cosa que inventarse que jugar a la rueda cantando eso de …,  el patio de mi caaaasa, es particulaaaaaar,  pidiendo al fotógrafo axarqueño llamado Carlos, que plasme tan emotivo momento.
En menos que canta un gallo se despeja el camino y la vista empieza a deleitarse, Tajos del Fraile, Gómer y doña Ana a nuestra derecha, y zona  lapiaz  muy blanquecina hasta coronar el punto geodésico del Vilo.
Amplias y gratificantes vistas desde esta cumbre/mirador con el Mediterráneo de fondo, un poco más próximo el embalse de la Viñuela, los Tajos anteriormente nombrados conocidos como “El Pirineo del Sur” siempre omnipresentes,  y un largo etc. de pueblos como Colmenar, Casa Bermeja, Rio Gordo, Canillas del Aceituno,  Comares, Periana, Alcaucín……..,

A pesar de un rasca que pela, quien deja de subirse al pico para  dejar constancia de haber estado ahí arriba contemplando tan expléndidas vistas.¡¡ Hora de manyar!! ¿y donde me meto  para no congelarme? Como dice el dicho, cada mochuelo “a su agüjero”, uuuuy, ni ganas de abrir la mochila, pero en fin, algo habrá que “jalar”

¡Hora de volver! Debido a las dudas de lo que nos encontremos, algunos andantes deciden volver por  camino conocido y otro grupeto nos atrevemos a  crestear por senda semi -perdida, toda ella de lapiaz; coronamos en primer lugar el Morrón del Gallo (1.363 m.) y posteriormente el  del Aguila,
desde aquí ya tenemos vistas sobre Alfarnate con una luminosidad extraordinaria, y….. “baja como y por donde quieras” entre paratas de almendros abandonados hasta  el punto de inicio, donde los vehículos esperan para desplazarnos a la Venta de Alfarnatejo,
la más antigua de Andalucía, paso obligado en las comunicaciones entre Granada y Málaga, lugar de encuentro y descanso de reyes, bandoleros, y …. en este caso, de caminantes “granaínos” que querían repostar.

Crónica: Isidro
Fotos: Indalecio y Antonio

sábado, 20 de enero de 2018

LOS MORRONES - PUERTO LA RAGUA

Con la ilusión de niños con zapatos nuevos, década de los 60, (hoy no creo que se ilusionen por unos simples zapatos) nos dirigimos al Puerto de la Ragua ( 2.041 m. a.)
con unos artilugios  muy grandes y con pinchos, llamados raquetas,  las cuales nos cuesta una eternidad calzar, bajo la dirección de nuestro guía el Sr. de los Alayos
y gracias a su poder de convocatoria, nos vemos acompañados por un grupo de jóvenes que dan otro aire al grupo, siendo  motivo de más ilusión aún, mas otro nuevo componente que se estrena oficialmente, Paco Teva. ¡BIENVENIDO, QUENTEÑO!
Una vez pertrechados nos ponemos en marcha por el barranco de la Majá del tio Caco, que en suave y casi rectilínea senda, nos coloca en el Collado del Hornillo, donde nos reconcentramos de nuevo para atacar la “tachuela” que nos encumbrará  por su cuerda en la mayor altitud de hoy, El Morrón Sanjuanero (2.612 m.a.) .



El camino un tanto angosto  y una pendiente considerable, es la divisoria entre Aldeire, comarca del Marquesado del Zenete y Laroles, Alpujarra granadina, está marcado por unos hitos o mojones de hormigón muy definitorios hasta ganar la cumbre sin dudar, aunque en un inicio nuestro destino final era el siguiente morrón, el del Mediodia,  por una u otra circunstancia (creo que el de las birras) desistimos subir, con quorum suficiente para acallar alguna boca,  ¿cuál sería?
Reagrupamiento, recomposición del grupo, llenado del depósito, un poco de fresquito y. ……………. media vuelta, arrr!, en busca del  Morrón del Hornillo (2.381 m. a.)


¡¡Mamma mia!! la cosa se pone de rechupete, la escasez de nieve que sufrimos cresteando nos la encontramos en la bajada, nieve polvo y seca con una costra crujiente que al pisarla musicaban rasgos de guitarra de Paco de Lucía ¡olé! ¿y las vistas? que reflejos, que siluetas se marcaban, que limpieza y a veces, que cristalina se veía.

¿Y ahora que? Al puerto y a casa, ¿no?…………, mejor a casa Fermín, en la Calahorra, donde algunos creo que se deleitaron tanto o más que en los ¡¡MORRONES!! , no precisamente de esta solanácea, sino de algunas otras de esas que decimos  se pegan al riñón.


P.D. El Dr. Zeus lució su bandera por 1ª vez y el grupo, por 2ª,  preparémonos para la siguiente.

Crónica y fotos: Isidro