sábado, 23 de marzo de 2013

Miramundos y Píco Mágina

Por Sª Grande, Magna ó Mágina, como ustedes gusten llamar, nos aventuramos un reducido grupo de la verea para despedir el invierno.
En tierras vecinas de la provincia de Jaén y accediendo por su cara sur desde la localidad de Huelma, iniciamos la aproximación al macizo adentrándonos en vehículo casi hasta las entrañas del cortijo Las Tosquillas, sin poder acceder hasta el mismo porque la que sería compañera por toda la jornada nos impidió avanzar más.
Comenzamos la marcheta por el carril que traíamos durante 1,5 km más hasta que este se acaba. A partir de aquí giro a la izquierda y ancha como Castilla se nos presenta Mágina..

En el Collado de la Mata se divide el camino, hacia el este que es el que tomamos nos lleva al refugio de Miramundos y hacía el oeste, al Pico Mágina, que será el de retorno.
Mecidos por una suave brisa (para algunos un tornado) nos vamos elevando hasta el primer punto, (Miramundos 2.077 m.) ameno como hacía tiempo no se nos presentaba otro, cada paso una exclamación.
Mariló y Martín nos deleitan con un juego de Sherlok Holmes ¿quién es el asesino?, (la patrona).
La familia Esturla y algún otro se revuelcan sobre la nieve cual marrano en un charco; la cima se presenta con una formación níveo/ventosa/congelata que es un placer para nuestras pupilas y

antes de darnos cuenta nos encontramos maltratando nuestros estómagos al "abrigo" del refugio acompañados por otro grupito de aventureros.
Media jornada y estamos en la cima, ahora hay que crestearla para llegar al Pico Mágina. ¡¡Vaya espectáculo!! Si lo virgen existe, AQUÍ ESTÁ. Qué pureza, qué vistas, qué paz, qué luz, qué tinieblas, qué combinación de grises.....QUÉ ESPECTÁCULO!!
 
A algunos se les acaba la gasolina debido a la combinación viento/frío y deciden retornar; el resto continuamos a nuestro destino.
En el camino una cumbre espectacular, con unas formaciones de hielo dignas de ser plasmadas por un Soroya cualquiera, los cuerpos aguerridos en posición curvatorial, las dudas de seguir afloran un poquito, pero ante semejante espectáculo nadie lo duda y todos "palante"

¡CUMBRE!

Como casi todas coronada por vértice geodésico, en este caso con capa de hielo a modo de bandera, donde uno tras uno posamos cuál pareja de amantes, alguna se atreve a encumbrarla y como resultado parece ser que.......
Inciamos el descenso ,

bueeeeno, el Brophesor y  yo nos deleitamos con otra cumbre, la más impoluta jamás visitada por el ser humano, ¡casí ná! y en un "pis pas" nos volvemos a reunificar ante el "PINO VITRIFICADO" (véase foto)

La jornada se vá acabando, la sabina rastrera haciendo de las suyas, que en combinación con la nieve nos engullen las andarinas, el desnivel por eso del "recorte" se presenta un poquitín complicado, pero en un abrir y cerrar de ojos nos encontramos ante el pozo del deseo, y es deseo nuestro, VOLVEEEER, VOLVEEEER,  a tús cuuuuumbres, otra vez.
 
P.D. Gracias a las hermanas Domingo que nos agasajaron en el final de fiesta.

Crónica y fotos: ISIDOVAL

martes, 12 de marzo de 2013

Senderos del Parque Natural Sierra de Castril


El fin de semana del 2 y 3 de marzo catorce socios de "Por donde va la Verea" nos hemos trasladado a Castril para conocer su sierra y el entorno.
             

La gran protagonista de esta salida ha sido la nieve, que ya había caído copiosamente el jueves 28-F, en toda la Comunidad Andaluza, y que nos ha acompañado en los paisajes visitados.
            A las 7´30 horas de la mañana partimos en nuestros coches hacía nuestro destino, con parada en Benamaurel para desayunar, y continuar nuestro viaje hacia el Parque Natural, que ya a lo lejos comenzamos a divisar con sus montañas nevadas. Nos vamos adentrando poco a poco en sus entrañas, a través del carril que lleva hasta los Cortijos del Nacimiento, y que transcurre junto al rio Castril, que corre cristalino verdoso hacia el embalse del Portillo. Unos metros antes de los Cortijos nos vemos obligados a dejar los coches aparcados al borde del carril, ya que una umbría había dejado congelada la nieve y los coches patinaban.
            La zona se encuentra bien señalizada con paneles indicativos, como el Cerro Empanadas; los Prados del Conde;  el Cerro del Buitre; el Barranco de la Osa; y este último es nuestra ruta, que se encamina por la cuenca del rio Castril en busca de su nacimiento. El paisaje es un espectáculo que se presenta ante nuestros sentidos vestido con sus mejores galas de invierno, con peñas de formas caprichosas, tajos que se rajan, cumbres grandiosas, el rio que nace a borbotones en la misma roca, y se va despeñando en cascada, y aire limpio.
            Como el camino está nevado, el grupo marcha con cierta parsimonia, algo estirado, y se reunifica en las ruinas del cortijo Peralejo. Ahora el grupo avanza compacto barranco arriba, hasta cruzarlo a la izquierda para alcanzar la zona mas espectacular del recorrido, el Barranco de la Osa, que se puede superar gracias a la disposición de escalones y puentes instalados en la pared rocosa de la margen derecha, también protegida con cables de acero que impidan una mala caída. 








Ahora estamos en la cueva de la Osa, un abrigo natural, que quizás en algún tiempo pasado albergara la vivienda de una plantígrada con sus ositos, y que hoy se nos presenta con sus estalactitas de hielo en forma de amenazantes agujas que pueden caer sobre nuestras cabezas en cualquier momento.
       
Continuamos subiendo barranco arriba y llegamos a una especie de rellano donde encontramos un ejemplar de tejo milenario, catalogado como árbol singular de Andalucia. En este lugar el camino gira a la izquierda, pero allí se acumula una gran cantidad de nieve. Hacemos algunos intentos de superarlo, pero no encontramos otra via, y al intentarlo por la nieve nos hundimos bastante en ella, y además nos generó incertidumbre sobre lo que podriamos encontrarnos mas adelante, por lo que se optó por dar media vuelta y dejarlo pendiente para otra ocasión.
            Como todavía era temprano nos dirigimos con los coches a la Cerrada de la Magdalena, impresionante grieta en roca entre la que se abre paso el agua, que cae en varios tramos en cascada, hasta una balsa. Es un lugar para la contemplación... y para respirar junto a la caída del agua, allí donde se estrella y se parte en diminutos puntitos.
            Nos volvemos por un cómodo sendero que lleva a donde dejamos los coches, tranquilamente, saboreando el momento y el espectáculo que hoy nos ha regalado la vida.
   
Ahora toca despedida. Pepa y Maria del Mar nos abandonan, que se marchan para Granada. 
El resto del grupo tomamos alojamiento en el camping El Cortijillo, junto al rio Castril. Ducha, cena tempranera, y velada junto a la chimenea.
            El domingo lo dedicamos a turismo urbano. Nos trasladamos a Castril, donde visitamos el pueblo, la Cerrada de Castril, con su pasarela colgante, y el Paseo de la Voz Dormida. 

Continuamos con visita a Galera, avistando a lo lejos el poblado argarico del Castellón Alto, y subiendo a la parte alta del pueblo, que recuerda su pasado morisco y el alzamiento contra el poder cristiano.
 Finalizamos nuestra estancia en esta comarca con un plato típico de la zona, una lata de cordero, que estaba para chuparse los dedos, literalmente.
          Por supuesto que se nos quedó corta la visita y prometemos volver para seguir conociendo tan extraordinario paisaje.


Ruta de la excursión en wikiloc subida por Mititilla: http://www.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=4059209
        

Fotografías: Juande    

Crónica: JA Mazuecos